
Drones
Este sistema militar antidrones ha recibido una upgrade y ahora es mucho más potente
El sistema antidrones estadounidense Vampire, un arma de bajo coste que ya ha abatido cientos de drones en los cielos de Europa, amplía ahora su alcance con seis nuevas versiones para tierra, mar y aire

La empresa de defensa L3Harris Technologies ha transformado su exitoso sistema antidrones Vampire en algo mucho más ambicioso: ya no se trata de un único dispositivo, sino de una completa familia de sistemas de combate. Este movimiento estratégico busca ofrecer soluciones especializadas y adaptadas a las múltiples facetas de la guerra moderna, donde la amenaza de los vehículos aéreos no tripulados se ha convertido en una constante. Esta carrera tecnológica se intensifica globalmente, ya que otras potencias como Rusia también desarrollan sus propios sistemas para combatir drones, lo que subraya la criticidad de estas defensas.
De hecho, esta expansión se fundamenta en la probada eficacia del Vampire original, una plataforma de bajo coste que desde 2023 ha sido responsable del derribo de cientos de drones enemigos en diversos escenarios de combate en Europa. Su misión principal siempre ha sido la protección tanto de tropas sobre el terreno como de infraestructuras críticas, un objetivo que ahora se multiplica con nuevas capacidades.
En este sentido, el corazón tecnológico del sistema sigue siendo su avanzada inteligencia artificial, capaz no solo de identificar y seguir las amenazas con una precisión milimétrica, sino también de ejecutar ataques letales. Según informa el medio Interesting Engineering, es esta combinación de reconocimiento y respuesta fulminante la que ha motivado el desarrollo de seis nuevas variantes diseñadas para operar en tierra, mar, aire e incluso en el espectro de la guerra electrónica. La sofisticación de estas amenazas es cada vez mayor, como demuestran los avances que permiten a los pilotos de combate volar su caza y controlar drones de ataque al mismo tiempo, definiendo el futuro del combate aéreo.
Una solución específica para cada escenario bélico
Así pues, en el ámbito terrestre la familia crece con tres nuevas incorporaciones. La primera es el Vampire Stalker XR, que cuenta con mayor potencia de fuego y un alcance operativo superior. Le sigue el Vampire BAT, una torreta automatizada pensada para la defensa perimetral de bases e instalaciones fijas. Cierra este trío el Vampire CASKET, un sistema autónomo integrado en un contenedor estándar que permite un despliegue rápido y flexible en cualquier parte del mundo. El desarrollo de variantes como el Vampire CASKET se enmarca en una iniciativa más amplia del ejército estadounidense, que busca acelerar la incorporación de vehículos autónomos en sus operaciones terrestres.
Por otro lado, la versatilidad de la plataforma se extiende a otros dominios. Para el combate naval se ha desarrollado el Vampire Black Wake, diseñado para su instalación en buques, ya sean tripulados o autónomos. La capacidad aérea la proporciona el Vampire Dead Wing, una variante que puede ser lanzada desde una aeronave en pleno vuelo. Finalmente, el Vampire Killcode representa una solución de guerra electrónica para neutralizar las amenazas sin proyectiles, utilizando inhibidores para anular los drones de forma no cinética.
En definitiva, la diversificación de la plataforma Vampire refleja una profunda comprensión de la naturaleza cambiante de los conflictos actuales. La capacidad de ofrecer una solución a medida para cada entorno consolida a este sistema como una herramienta fundamental en la defensa global, demostrando que la adaptabilidad es clave en el tablero de la seguridad internacional.
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