Las enfermizas fotos que Brueckner le hizo a Madeleine McCann antes de deshacerse del cuerpo

Los investigadores del caso Madeleine McCann siguen buscando algún posible error cometido por Christian Brueckner en el secuestro y asesinato de Madeleine McCann. Do momento, tienen muchos indicios y testimonios contra él pero ninguna prueba sólida, a pesar de que el fiscal de Braunschweig y principal responsable de la investigación, Hans Christian Wolters, indicara hace ya más de 3 años que el caso estaba resuelto al 90 por ciento.

Sin embargo, les falta una prueba definitiva, algo que una al sospechoso y a Madeleine de forma inequívoca. Durante los años previos de investigación, el equipo de Wolters descubrió la voracidad que Brueckner tenía con sus víctimas y su gusto por los "trofeos" de caza. En la vivienda en la que residió en Portugal y en una nave abandonada de su propiedad en Alemania se encontraron varios discos duros con abusos sexuales a menores, violaciones e imágenes de una extrema crudeza. Por allí por donde pasaba, documentaba los abusos y tiempo después se deshacía de ellos.

Por ello, está convencidos que tiene que haber imágenes de Madeleine muerta escondidas por algún lugar. Por ello el pasado mes de mayo acudieron al embalse de Arade, sitio que Brueckner habría calificado como "su pequeño paraíso".

Durante las escasa 48 horas que duró la investigación, extrañó que las prospecciones de terreno fueran tan pequeñas. Se limitaron a abrir pequeños agujeros en el suelo, de escasa profundidad. Ahora, según desvela el diario britànico "The Sun", el objetivo de ese registro era buscar discos duros o material informático que pudiera esconder imágenes de Madeleine McCann muerta.

Según revela el tabloide, los investigadores "saben que Christian Brueckner enterró soportes de datos como discos duros y memorias USB en los lugares donde estuvo, así que esa era la verdadera esperanza que tenían los investigadores en el registro en el lago. Realmente pensaban que allí encontrarían fotografías, pero no pierden la esperanza. Creen que hizo duplicados de las imágenes porque le encanta conservarlos como trofeos. Así que ahora la policía está intentando averiguar más sobre los movimientos de Christian B".

Una esperanza que muchos consideran que no tiene mucho sentido después de que las autoridades citaran al principal sospechoso en 2013 para preguntarle sobre su paradero el día de la desaparición de Madeleine. Tras declarar fue puesto en libertad y tuvo tiempo suficiente para destruir pruebas.

Y es posible que esto hubiera ocurrido pero los investigadores confían en que su obsesión por coleccionar imágenes a modo de trofeos le llevara a hacer duplicados de algunas de ellas.

Siempre en movimiento con su furgoneta

Brueckner pasaba largas temporadas en Portugal pero realizaba viajes por Europa hasta 2015. El día de la desaparición de Madeleine, su teléfono le sitúa muy cerca de los apartamentos de Praia da Luz a la hora de la desaparición. Los detectives sospechan que visitó el remoto embalse de Arade en los días posteriores a la desaparición de Madeleine. Durante los meses siguientes residió en Villa Bianca, en el pueblo de Foral, en el Algarve. Pero también pasó algún tiempo en Alemania, donde pasó por Dresde, Augsburgo Sylt o Munich.

Pero el tiempo pasa y Brueckner no ha sido llevado hasta el juez por lo que muchas personas cercanas al caso consideran que la fiscalía alemana se enfrenta a la única oportunidad que le queda para aclarar el destino de Madeleine porque no habrá otra. Las pistas más relevantes ya han sido investigadas y revisadas y tampoco hay nuevos testimonios relevantes.

Mientras tanto Kate y Gerry siguen esperando novedades del caso y sueñan con poder reencontrarse con su hija y poder darle el descanso que se merece. En todos estos años, ha permanecido al margen de la investigación. En esta última etapa, los investigadores alemanes no les han proporcionado ningún tipo de información porque les consideran testigos y podrían jugar un papel relevante en el caso de que todo terminara en juicio. La única información que se les proporcionó fue 24 horas antes de la comparecencia de Wolters para anunciar que Brueckner era el principal sospechoso del secuestro y asesinato en Portugal de Madeleine McCann. La semana pasada se conoció que una delegación de investigadores portugueses viajaron a primeros a de año a Reino Unido para disculparse por los errores cometidos en el inicio de la investigación y por haberles considerado sospechosos durante un año.