Eugenia Martínez de Irujo deslumbra con un vestido bohemio de aire vintage en la presentación de sus vajillas en el Palacio de Liria

Eugenia Martínez de Irujo ha vuelto a demostrar que el estilo bohemio y chic no está reñido con la sofisticación. La aristócrata, icono de la elegancia relajada en nuestro país, acudió al cóctel celebrado en los jardines del Palacio de Liria con un vestido largo de inspiración vintage que no pasó desapercibido. Firmado por una casa parisina con la que mantiene una estrecha relación desde hace años, el diseño reflejaba a la perfección su gusto por las piezas con alma, carácter y referencias nostálgicas.

La ocasión lo merecía: Eugenia presentaba, junto a Sandra Segimón, presidenta del Grupo Sushita, la nueva colección de primavera de vajillas Eugenia & Sushita, una línea de piezas inspiradas en el florecer de la naturaleza y el mundo animal, dos de sus grandes pasiones. El evento, que tuvo lugar al atardecer con música soul en directo y un cóctel servido por Sushita, fue también el marco perfecto para dar a conocer la nueva añada del vino rosado XF Sierra Cantabria 2024, de Xandra Falcó, con quien Eugenia ha colaborado en el diseño de una champanera de edición limitada.

El vestido francés de Eugenia Martínez de Irujo

La velada reunió a personalidades del arte, la cultura y la sociedad, y reafirmó la versatilidad de Eugenia: artista, diseñadora y referente de estilo. Su elección de vestuario no solo hablaba de moda, sino también de actitud: una mezcla de elegancia despreocupada, amor por la artesanía y conexión con la naturaleza. El vestido de Antik Batik, de silueta fluida y tejido vaporoso, estaba adornado con bordados espectaculares que recorrían la prenda de arriba abajo, aportando textura y movimiento a cada paso. Tonos tierra, detalles artesanales y una caída impecable convirtieron su look en una oda al lujo silencioso. Un estilo que ella domina como nadie y que ha convertido en su seña de identidad.

Vestido largo bordado Ary (485 euros)

Una vez más, Eugenia demuestra que no sigue las tendencias, las interpreta a su manera. Y lo hace con una coherencia estética que trasciende temporadas. Su vestido bohemio fue la prueba perfecta de que el estilo, cuando es auténtico, nunca necesita alzar la voz.