Política

Cataluña

El candidato de la recuperación

González recibió el aplauso cerrado de la bancada popular tras su comparecencia en la primera jornada del Debate sobre el Estado de la Región
González recibió el aplauso cerrado de la bancada popular tras su comparecencia en la primera jornada del Debate sobre el Estado de la Regiónlarazon

Ignacio González abrió el último Debate sobre el Estado de la Región de la Legislatura con un mensaje eminentemente preelectoral: un balance de los logros cosechados por su Gobierno, fundamentalmente en el terreno económico, y el esbozo de un proyecto para los próximos años.

Ignacio González abrió el último Debate sobre el Estado de la Región de la Legislatura con un mensaje eminentemente preelectoral: un balance de los logros cosechados por su Gobierno, fundamentalmente en el terreno económico, y el esbozo de un proyecto para los próximos años. Es consciente el presidente regional de que se encuentra a poco más de 250 días de las autonómicas y su intervención en el Parlamento de Vallecas –que tendrá su continuidad hoy con el debate con los portavoces de la oposición– se convirtió en el mejor escaparate para formalizar su carta de presentación como candidato, ante los madrileños y, también, ante la dirección nacional de su partido. En la previa ya dejó clara una vez más su disposición a encabezar la lista del PP en los comicios del próximo mes de mayo y su discurso de ayer vino a llenar de contenido ese deseo. No rehusó para ello elevar el debate a la arena política nacional, puesto que abrió y cerró su discurso invitando a todos los diputados a respaldar una moción de rechazo a la consulta soberanista en Cataluña. Pidió responsabilidad al resto de grupos para defender la vigencia de la Carta Magna y poner coto «a la gran ofensiva del separatismo catalán» y puso como ejemplo la actitud de los madrileños: «Aquí nunca se promoverá la división entre españoles, nunca se proclamará que la soberanía no reside en todo el pueblo español y nunca jamás dejaremos de defender la unidad de España». También en clave nacional, González exigió una vez más la reducción del IVA cultural y el cambio urgente del modelo de financiación autonómica.

La reivindicación de su gestión y, por ende, de su fiabilidad como gobernante llegó con el detallado balance que realizó de la economía madrileña. Sus logros –respaldados por un aluvión de datos– contrapuestos a la situación que atraviesan otras comunidades como Cataluña y Andalucía. Tal y como defendió en su discurso, de casi una hora tres cuartos, a él y a su Gobierno los avala el mejor comportamiento de la economía de Madrid durante la crisis: subrayó haber elevado el gasto social hasta el 90% del presupuesto, haber mantenido los servicios públicos sin el apoyo de la oposición, haber acometido la mayor rebaja fiscal impulsada por un administración en España y, a estas alturas, poder presumir de una administración más reducida y de 15 meses consecutivos de crecimiento.

En el diagnóstico del jefe del Ejecutivo, lo peor de la crisis para los madrileños ya ha quedado atrás, y en el nuevo escenario es posible recuperar proyectos aparcados y poner en marcha iniciativas que consoliden la recuperación económica. Es el ejemplo del Hospital de Villalba, que se inaugurará en octubre –y cuya apertura se unirá a la de dos nuevas residencias en San Blas y El Berrueco– y de la reanudación de las obras para poner en marcha una ciudad de la Justicia en Valdebebas, para la que se sacará un concurso público similar al puesto en marcha para los hospitales públicos de gestión indirecta. En el terreno económico, González adelantó la próxima puesta en funcionamiento de tres programas de empleo. Con ellos, espera seguir reduciendo las cifras del paro: «Hoy hay en Madrid 36.000 parados menos y 53.200 afiliados a la Seguridad Social más que hace un año». Estos programas de empleo estarán enfocados a los autónomos –con una dotación de 16 millones de euros beneficiará a 25.000 personas que podrán poner en marcha iniciativas o contratar trabajadores a su cargo– y a los menores de 25 años sin empleo. En este caso, el programa para jóvenes tendrá un presupuesto inicial de 100 millones y estima poder lograr la inserción laboral de 45.000 personas. La tercera iniciativa volcada en el objetivo de la creación de empleo afectará al área de Medio Ambiente. González anunció un Plan de Empleo Verde que creará 50.000 empleos en ámbitos como la gestión del agua, el reciclaje de residuos, la movilidad y la economía ecológica.

También se refirió a la cercanía de las elecciones al repasar las medidas impulsadas por su partido, tanto a nivel autonómico como nacional, dirigidas a acercar la política a los ciudadanos. Tras recordar la creciente desafección de la sociedad hacia sus responsables públicos, insistió en la importancia de reducir el número de diputados de la Asamblea y de introducir la figura de las circunscripciones en la elección de una parte de los escaños. Y aunque no afecte al futuro de lo que ocurra en la Comunidad de Madrid, González también se mostró partidario de la elección directa de alcaldes a partir de la lista más votada para favorecer la «estabilidad» de los gobiernos y dificultar el «transfuguismo» que, en su opinión, se produce «en muchas ocasiones» en los ayuntamientos.

Sólo en momentos puntuales lanzó algunos dardos a la labor desarrollada en estos años por los grupos de oposición o los que echó en cara no haber respaldado al Gobierno en nada. «Ni los discursos demagógicos ni las pancartas garantizan ni, mucho menos, mejoran la Sanidad, la Educación ni servicio público alguno. Lo que sostiene el Estado del Bienestar es que la economía funcione, que se genere crecimiento económico, riqueza y empleo».