San Valentín también se hace feminista
La movilización masiva del #Metoo ha comenzado a romper los andamiajes ponzoñosos del amor romántico y el hombre vive con desconcierto una cita hasta ahora fundamental para avivar la llama del amor. Adiós a los ramos de flores y a la lencería. «No es que el amor romántico sea demoledor en sí mismo, lo es el romanticismo tóxico», dice la psicóloga Ribot. Una encuesta reciente afirma que el 71,3% de los solteros no les importa celebrar el día de Cupido sin pareja