Pablo Sáinz-Villegas: “Soy un embajador natural de la cultura española en el mundo”
El artista, que actuará en los Premios Princesa de Asturias, ha debutado en la Filarmónica de Nueva York y tocado ante líderes internacionales como el Dalai Lama
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El próximo 21 de octubre, en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, el considerado embajador a nivel mundial de la guitarra española, Pablo Sáinz-Villegas, actuará en el XXIX Concierto Premios Princesa de Asturias e interpretará las obras “Fantasía para un gentilhombre” y “Concierto de Aranjuez” de Joaquín Rodrigo, acompañado por la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) y dirigidos por Josep Vicent. Así se rinde homenaje a Joaquín Rodrigo en el 25 aniversario de su concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Será el concierto previo a la entrega de los Premios Princesa de Asturias, que tendrá lugar el día 22 en el Teatro Campoamor, bajo la presidencia de los Reyes y la Infanta Doña Sofía.
Pablo Sáinz Villegas, nacido en La Rioja en 1977, ha sido aclamado por la prensa internacional como el sucesor de Andrés Segovia y un embajador de la cultura española en el mundo, además de ser oficialmente embajador turístico de La Rioja. Desde su debut con la Filarmónica de Nueva York bajo la batuta de Rafael Frühbeck de Burgos, en el Avery Fisher Hall del Lincoln Center, ha tocado en más de 40 países con las orquestas más importantes del mundo y con los directores de orquesta más prestigiosos, convirtiéndose así en un referente de la guitarra sinfónica actual. Según The New York Times, su “…virtuosa y conmovedora interpretación de una exuberancia irresistible” lo hacen uno de los solistas más solicitados por directores, orquestas y festivales de prestigio.
Un hombre atractivo, amable, con una sonrisa carismática, y que tiene el don de conectar con las personas. Su música es poderosa, conmovedora y profunda, y su voz irradia simpatía, inteligencia, humor y compasión. Es un artista comprometido con las causas sociales, que crea la música de la felicidad y la esperanza, para que los hombres se unan bajo una identidad común, encontrando en el arte y la cultura la alegría de vivir juntos en paz. Por su compromiso con la paz mundial, la vida, la libertad y para poder hablarnos de su experiencia vital, tengo el placer de poder conversar con un gran amigo, Pablo Sáinz-Villegas.
-Enhorabuena por su magnífica trayectoria profesional. ¿Qué significa para usted actuar en el XXIX Concierto Premios Princesa de Asturias e interpretar las magníficas obras “Fantasía para un gentilhombre” y “Concierto de Aranjuez” de Joaquín Rodrigo, en Oviedo?
-Me llena de orgullo ser parte de este concierto interpretando dos de las piezas más universales de Joaquín Rodrigo, junto con el maestro Josep Vicent y la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Una celebración de nuestra historia que mira hacia el mundo. Una celebración de nuestro instrumento, la guitarra, como símbolo de nuestra multiculturalidad y de nuestros valores.
-El “Concierto de Aranjuez” es la primera obra escrita por el maestro Joaquín Rodrigo para guitarra y orquesta, en donde “la orquestación es única, ya que rara vez el sonido de la guitarra se confronta a toda una orquesta. El concierto de Aranjuez es la cumbre de la música, del Arte, en realidad.
-El “Concierto de Aranjuez” es universal, el maestro Joaquín Rodrigo supo encontrar en las raíces de la música española el aspecto universal que hace que su música trascienda las fronteras para convertirse en patrimonio de la humanidad a través de nuestro instrumento, la guitarra clásica española.
-¿Qué hace que el “Concierto de Aranjuez” sea una de esas obras que trascienden incluso su propia belleza sonora y llaman a algo profundo en nuestras almas, seas quien seas y estés donde estés?
-La música es el lenguaje de las emociones, un idioma universal que unifica la condición humana. El maestro Joaquín Rodrigo supo transmutar el profundo dolor por la muerte de un hijo, en aceptación y luz, a través del segundo movimiento del concierto Aranjuez. Es una conversación confidencial entre lo humano y lo divino: lo humano representado por la guitarra y la voz divina expresada a través de la orquesta. A través de esta conversación consigue la reconciliación y redención de su dolor en paz… Es a través de la sensibilidad y vulnerabilidad del maestro Joaquín Rodrigo que nos compartió un mensaje universal.
-Plácido Domingo le ha descrito como “El maestro de la guitarra española” y con él ha tenido el privilegio de grabar su nuevo disco a dúo, así como de participar en el homenaje celebrado en su honor el 29 de junio de 2016 en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid para más de 85.000 personas, y en un concierto sobre un escenario flotante en el río Amazonas televisado para millones de espectadores en el mundo. ¿Qué recuerdos tiene de esos días?
-Fueron unos días de una tremenda emoción ya que era la primera vez que tocaba con Plácido Domingo y en un estadio delante de 85.000 personas. El mismo día del concierto me repetí como un mantra, este día es un regalo para disfrutar. Estas palabras me ayudaron a mantener la concentración y a disfrutar de un día que recordaré toda mi vida. La emoción de que seis cuerdas y la voz de Plácido Domingo resonaran en un estadio uniendo a tantas personas en un respirar común, fue una emoción única. Al día siguiente me llamó Plácido para invitarme a grabar juntos el disco a dúo, ‘Volver’. Unas semanas más tardes tocamos en un escenario flotante con forma de hoja de árbol. El calor y la humedad eran sofocantes, el lugar estaba lleno de mosquitos y la sinfonía de sonidos de animales que venían de la obscuridad de la selva amazónica era sobrecogedor. Era una imagen de realismo mágico sacada de una novela de Gabriel García Márquez.
-Ha tenido el privilegio de tocar en diferentes ocasiones ante miembros de la Familia Real Española, así como ante otros jefes de estado y líderes internacionales, como el Dalai Lama. Hábleme de estas experiencias.
-La música me ha llevado a conocer personas de diferentes culturas por todo el mundo, en las que me he visto reflejado, me han inspirado y me han hecho mejor ser humano. He conocido a líderes internacionales como el Dalai Lama, la Familia Real española, el compositor de bandas sonoras John Williams y tantos seres humanos en cada concierto de los colegios de Tijuana, a través de mi proyecto social. Estoy muy agradecido y me siento afortunado de tener la oportunidad de ver un trocito de sus almas cada vez que comparto la música de mi guitarra con ellos. En las diferencias tenemos la oportunidad de evolucionar, de aprender los unos de los otros, de compartir nuestra voz y aprender de voces que tienen otra percepción diferente del mundo y de la experiencia de vida. El mundo es multicolor y en su cromatismo está su belleza.
-Ha conseguido acercar el universo de la música clásica a todos los públicos y darle una dimensión diferente. ¿Cuándo descubrió su verdadera vocación?
-La música le pertenece a la gente y la guitarra es el instrumento más cercano al corazón de las personas. Es mi propósito invitar a una experiencia mágica que no tocamos ni vemos, pero sentimos. Recordar la capacidad sublime de todos los seres humanos para sentir. La guitarra es una voz ancestral y un instrumento natural para contar historias. La primera vez que salí al escenario tenía siete años y sentí la magia que se puede crear al compartir la música. Ese día definió mi relación con la guitarra, y mi destino.
-Dicen que la guitarra es un instrumento que te busca a ti cuando necesitas expresar algo. ¿Cómo le encontró? ¿Qué quería expresar con ella?
-La guitarra me encontró desde muy niño, para crear un espacio íntimo donde expresar mi voz a través de sus cuerdas. No era consciente de lo que quería expresar, pero sí que sentía una sensación de plenitud cada vez que compartía sus sonidos con alguien. Y era en ese espacio de inocencia donde sus sonidos se convertían en una extensión de mi sensibilidad.
-Sus padres eran profesores de colegio. ¿Qué valores le inculcaron? ¿Cómo le han ayudado sus enseñanzas?
-Los valores que he recibido de mis padres definieron mi relación con la música y fueron necesarios para evolucionar con el instrumento: esfuerzo, persistencia, organización perfeccionismo, excelencia, entrega. Son valores que ellos mismos recibieron de mis abuelos y en ellos se fundamenta mi visión del mundo. Cada nueva generación tiene la responsabilidad de seguir evolucionando y creciendo desde las raíces.
-¿De qué manera le han influido sus valores en su vida y en su música?
-Todos los valores que me dieron han sido la base de una educación humanista que han definido el sustrato donde he creado el jardín de mi vida, siendo yo como adulto, el artífice y responsable. Cuando tenga familia es mi propósito dar lo mejor de mí para que mis hijos puedan construir la vida que ellos escojan vivir, y honrarles a través de sus decisiones.
-Siempre se ha dicho que lo que impulsa a los grandes artistas se puede encontrar en su infancia. ¿Qué parte de su infancia se ve reflejada en tu música?
-La experiencia de vida en mi opinión se basa en el aprendizaje. Es desde la infancia que empezamos a experimentar y descubrir el mundo, a coleccionar nuestras vivencias y con ello a construir nuestra experiencia de vida. La sensibilidad es uno de los grandes dones del ser humano. La sensibilidad ha definido mi relación con el mundo desde que era muy niño. Una sensibilidad que me llevó a experimentar la belleza y el dolor de una forma muy personal y en la que a menudo me sentí incomprendido. La percepción de mi niñez no fue idílica y eso también se expresa en mi música a modo de reconciliación con mi pasado. Tenemos todos el don de la transmutación del dolor en aceptación y paz, así como el maestro Rodrigo en su segundo movimiento del Concierto de Aranjuez. Eso sí, requiere valor y tomar responsabilidad de uno mismo y de la realidad que cada uno crea en su interior.
-¿Cuál era su sueño en la infancia?
-Tenía muchos sueños y de adulto también los tengo. ¿Por qué limitarnos solo a uno? Los seres humanos somos seres creativos a diferencia de los animales, que pueden sentir, pero no crean. El propósito de los sueños es hacerse realidad. De niño soñaba con ser futbolista, ciclista, guitarrista, aventurero, viajar por todo el mundo; soñar es el estado natural de los niños. De adultos también podemos soñar y cuesta lo mismo soñar en pequeño que soñar en grande, así que yo escojo soñar en grande que es más emocionante.
-¿Qué sacrificios ha tenido que realizar?
-A pesar de que la semántica de la palabra sacrificio (oficio sagrado) es muy bella, hay una connotación semántica de sufrimiento adquirida a través de la historia y de la religión con la que no me siento identificado. Creo en el esfuerzo y la dedicación, en la entrega, en la pasión, en la paciencia, en la vulnerabilidad, la humanidad, la humildad y en la ambición como una celebración de dar lo mejor de mí mismo. De todos estos ingredientes hay a raudales en mi música y en mi vida.
-¿Su infancia fue diferente a la de los otros niños debido a su especial talento?
-La percepción de la vida durante mi infancia y hoy como adulto siempre ha estado definida por mi sensibilidad. La sensibilidad es un don maravilloso que nos abre un espacio a acariciar lo sublime. Eso no quiere decir que no tuviera carácter y genio…los seres humanos somos muchas cosas, y muchas más por descubrir más allá de los límites que creamos en nuestra mente, condicionados por nuestras creencias. Yo animo a explorar esos límites para darte cuenta que son ilusiones y que más allá del mismo se abre otro espacio a explorar.
-¿Qué recuerdos tiene de su primer concierto?
-Tenía siete años; estaba entre bambalinas de un teatro de aquellos de telón y cañón de luz. En el momento en que salí, el escenario estaba cegado por la luz, pero sentía a la gente en ese agujero negro del patio de butacas. Me fascinaba sentir la luz en mí, las expectativas del público en forma de susurros y miradas que no veía, pero sentía. Me senté y en el momento en que empecé a tocar la primera nota de esa sencilla pieza, el Estudio en sol, por primera vez sentí el despertar de una plenitud divina a través de la música. Era la primera vez, sin saberlo, que estaba viendo el alma de las personas a través de la música. Ese día definió mi relación con la música y mi destino con ella.
-La música clásica se basa en la excelencia ¿Cómo un niño de 7 años es capaz de alcanzar esa perfección?
-La excelencia es una actitud y lo sublime, una experiencia. Aquel día con siete años la perfección se expresó a través de lo sublime, de la experiencia no tanto por cómo ese niño de siete años tocó la guitarra.
-¿Cuál fue la reacción de sus padres cuando les dijo que quería ser músico?
No fue de un día para otro, fue un proceso natural en el que, asesorados por mis profesores, me apoyaron en todo momento. Algo por lo que les estoy muy agradecido.
-¿Cuántos años tenía cuando le descubrieron y cómo fue?
-Con seis años entró una guitarra en mi casa; mis padres querían que mi hermana y yo tuviéramos una educación humanista en valores, y el arte y la música forman parte de esta educación. Empezó siendo un juego al que todos los días le dedicaba 30 minutos. Aquella guitarra era de adulto y yo una cabecita que asomaba detrás de aquel enorme instrumento. A lo largo de los años mi mano izquierda se fue desarrollando más debido a las dimensiones del mástil y en estos momentos mi mano izquierda es casi 2 cm más grande que mi mano derecha. La vida te invita y te ayuda a ver siempre la mejor versión de ti mismo.
-¿Cuáles han sido los músicos y compositores que más le han inspirado? ¿Y el primero que le impresionó?
-Andrés Segovia, ya que a través de su personalidad supo llevar la guitarra de su Linares al Carnegie Hall y a las grandes catedrales de la música clásica, en aquellos tiempos, cuando todavía no había ni aviones comerciales y la gente viajaba en barco a las Américas durante semanas…la percepción del tiempo era diferente. Andrés Segovia es un espejo en el que me reflejo y me inspiro para llevar la guitarra a esos grandes escenarios, y al mismo tiempo utilizar nuestro instrumento, la Guitarra Clásica Española, para acercar la música a la gente y crear un espacio de encuentro entre las personas. Es mi voluntad que la gente vea reflejada la mejor versión de ellos mismos en la música.
-¿Cuál es el secreto de su éxito?
-Creo en el potencial de cada ser humano de crear su realidad, sus sueños, a través de la visión de lo que quieres construir, la pasión y la determinación de tu corazón y el esfuerzo y entrega de tus acciones. Creo en crear ese ecosistema donde la suerte habita. Al mismo tiempo acepto los retos como parte del crecimiento y la experiencia vital ya que en cada reto se esconde una pepita de oro por descubrir. Para mí la vida es un espacio donde cada ser humano va modelándolo como una extensión de sus anhelos y sus miedos, y mientras tanto disfruta su viaje a Ítaca, como lo decía el poeta Cavafis. En mi vida me han dicho muchas más veces noes que sies, pero ha sido mi determinación la que se agarró a ese sí… la suerte la creé yo.
-¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?
-Antes de salir al escenario, en el Estadio Nacional de Chile, Plácido Domingo, entre bambalinas, me dijo: Pablo, nos debemos entregar al público en cuerpo y alma, incluso en el error, porque somos humanos.
-¿Hay un mensaje en cada nota musical? ¿Para usted, cuál es el objetivo o mensaje de cada nota?
-En cada nota musical va un mensaje, un pergamino enrollado que comparto con el público. Una pompa de jabón para cada nota, y cada pompa con un mensaje. A través de la alquimia de la música se transmuta mi mensaje y se convierte en el mensaje personal que cada persona ansía recibir. En el escenario mi voluntad es crear un diálogo íntimo y confidencial con cada uno de los oyentes.
-¿Cómo concibe el proceso creativo?
-Visualizo el proceso creativo como una pirámide donde la base es la técnica sobre la que se construye la musicalidad y el diseño interpretativo de la obra. Después vienen los aspectos más metafísicos del proceso creativo: mi compromiso emocional, mi mensaje y por último lo que completaría sentido a la pirámide es mi propósito como ser humano que toca la guitarra en este mundo. Es ese ¿por qué toco la guitarra?
-¿Ve alguna relación entre la música y las matemáticas?
-La música es un ordenamiento estructural de los sonidos… desde una escala de siete notas, los acordes, las frecuencias y sus proporciones… la música y las matemáticas se rigen por los mismos principios.
-¿Cómo describiría o estructuraría la creación de la música?
La música es un proceso creativo donde el compositor ordena de una manera armónica e inspiracional todas las posibilidades infinitas de los sonidos en una pieza musical. Es a través de su talento, de su inspiración, que hace que esa pieza musical sea una extensión pura de las emociones del compositor
-¿Cuál es su propósito como músico?
-Mi propósito como músico es inspirar a las personas para que vean reflejadas en la música la mejor versión de ellos mismos y recordarles que tienen una capacidad extraordinaria de sentir la belleza, despertar la empatía y hacer entre todos de este mundo un lugar más humano.
-Dice que su máximo objetivo es emocionar al público. Cuando hace sonar la guitarra, habla a través del alma, toca el corazón y nos llena de compasión y gratitud. ¿Cómo consigue provocar esos sentimientos en su público?
-A través de la intención. La intención da dirección, propósito y movimiento a cualquier cosa que hagamos en la vida. Y el movimiento es creación.
-Cuenta historias a través de su música. Creo que lo fascinante de su música y de sus conciertos es que siempre está contando una historia. Es un maravilloso narrador de historias con su guitarra y la forma en que las cuenta es inseparable de su identidad y de sus ideales. ¿Qué pieza musical representa mejor su propia historia o su mensaje?
-Soy un contador de historias, un poeta del aire, el medio que cataliza la música y que con la ayuda del público la hacen real, al ser testigos de su existencia. El compositor atrapa en el aire los sonidos, los ordena, los perpetúa en la partitura, en eternidad. Como intérprete libero al aire esas notas prisioneras en las barras del pentagrama. Soy un poeta del aire, un escultor de emociones. La música le pertenece a la gente y son ellos los que dan sentido a todo el proceso creativo, desde el compositor el intérprete y el oyente. Una divina Trinidad. Cualquier pieza musical que me emocione representa la historia y mi mensaje.
-¿Qué siente al hablar de “Recuerdos de la Alhambra”?
-“Recuerdos de la Alhambra” es una de las piezas más bellas jamás compuestas y para mí es el símbolo que celebra la multiculturalidad que existió en España durante 800 años y que a pesar de los retos que debió haber, fue uno de los momentos más ricos culturalmente en nuestra historia, como así lo honró Alfonso X el Sabio en su escuela de traductores de Toledo.
-¿Es verdad que los artistas se inspiran y crean sus mejores obras en épocas turbulentas de la historia? ¿Ahora sería una de esas épocas?
-Los artistas aportamos al mundo una forma diferente de experimentar la vida. Es nuestra misión humanizar, inspirar y unir, crear una sonrisa en el corazón de las personas a través de la sensibilidad. A través del arte y de compartirlo transmutamos el dolor en paz y la alegría en éxtasis. Todas ellas son emociones inherentes al ser humano. La creación nace del viaje a lo más profundo del ser del artista a través de una honesta vulnerabilidad a sus luces y sus sombras. Es en los momentos de profundo dolor, de entrega y de retención cuando el artista, de forma natural, ha podido explorar las profundidades Insondables del alma y compartirlas con el público. En cualquier caso, no solo a través el dolor se crea, también a través de la alegría.
-Ha tenido que ser una situación difícil para los artistas no poder comunicarse con su público en directo. ¿Cómo le ha influido el confinamiento y qué ha creado, mejorado o aprendido?
-Hemos vivido una catarsis colectiva durante este tiempo de pandemia. En mi caso, empecé a realizar conciertos semanales a través de las redes sociales. Fue emocionante ver a gente de todos los rincones del mundo pasando por el mismo reto, acompañándonos en nuestro dolor y nuestra esperanza. Soy un ser humano diferente al de antes de la pandemia; he aprendido y crecido a nivel artístico y humano
-En su opinión, ¿qué hace que la música de la guitarra sea tan especial? ¿Dónde reside su poder para llegar a lo más profundo de nuestras almas?
-La guitarra es el instrumento de la gente; el instrumento más cercano al corazón de las personas. Desde sus inicios la guitarra ha sido el instrumento del pueblo para cantar serenatas de los juglares, para contar historias; ha estado tanto en la calle como en la Corte para tocar contrapunto. La guitarra, por su versatilidad, se ha adaptado a todos los géneros musicales: el pop, el rock, el folklore, el blues, el jazz, el flamenco, lo clásico, eso le confiere un valor inigualable. La guitarra es uno de los pocos instrumentos totalmente vinculado a un país, una cultura: España, y cuando viaja a las Américas en el siglo XVI y XVII se convierte en el instrumento para transmitir las diferentes identidades musicales de cada región y cada cultura. En Argentina el tango lleva guitarra, en Brasil la samba y la Bosanova, los grupos en Venezuela, los mariachis en México. La guitarra le pertenece al mundo tanto como a España. Es un instrumento ancestral muy vinculado a las personas.
-¿Qué opinan en otros países sobre la música española y en concreto de la guitarra española?
España es un país luminoso que inspira al mundo, y su música y su instrumento son la guitarra clásica española. Conecta con los diferentes públicos del mundo despertando en ellos la pasión, la alegría y el drama de nuestra historia expresada a través de la música.
-¿Cuál es la diferencia entre la música española y la música de otros países?
-La música española tiene una profunda inspiración en la música flamenca y también en la música folclórica. Esto hace que tenga un aspecto ancestral que conecta de una manera natural con todos los seres humanos.
-Es un laureado artista con más de treinta premios internacionales entre los que cabe destacar el Andrés Segovia, el Francisco Tárrega y el Christopher Parkening. ¿Cuál es el premio más preciado que has recibido?
-He recibido más de 35 premios en mi carrera como músico. Honro todos ellos como un símbolo de reconocimiento de mi dedicación y entrega en la aspiración a la excelencia con mi instrumento. El premio más apreciado que recibo es el público que viene a mis conciertos y que dan sentido a la música y a mi sueño.
-¿Se siente agotado después de un concierto?
-Cada vez que salgo al escenario, es un ejercicio de vulnerabilidades y de entrega. Es un viaje emocional profundo compartido que intento normalizar en mi estilo de vida
-¿Cuántas horas practica al día?
-A lo largo de mi carrera he aprendido a maximizar mi estudio debido a las numerosas viajes, días y horas que paso en aviones, de un lugar a otro del mundo. Cuando era estudiante llegaba a tocar 6 u 8 horas al día. Como profesional, con tres horas me es suficiente, pero si tengo proyectos en los que me tengo que preparar un nuevo repertorio para fechas próximas, puedo llegar a practicar durante semanas durante todo el día, un estado en el que incluso en el sueño la guitarra me acompaña. La guitarra es una extensión de mi cuerpo, una extensión de mis emociones que me permite comunicarme con el público desde el corazón.
-¿Siente algún tipo de miedo?
-Los miedos forman parte de la experiencia humana. La guitarra ha sido mi más fiel espejo donde he visto reflejado mis dones y mis miedos y me ha ayudado a evolucionar como ser humano. Mi propósito es honrar mi mente, mi voz, mi corazón y mis acciones en coherencia y alineadas.
-¿Comete errores?
-Todo el tiempo…y aprender a aceptarme y perdonarme los errores es una de las lecciones más bonitas que me ha enseñado la guitarra.
-¿Eso afecta a su manera de tocar?
-La mayoría de los errores son detalles muy sutiles que pasan inadvertidos para el público, pero el secreto es cómo tú te relacionas con ellos. La perfección es inherente a los dioses y no alcanzable para el ser humano, la excelencia sin embargo es una actitud, una aspiración a dar lo mejor de ti. La música pertenece al espectro de lo divino. cuando nos juzgamos un error, bajamos la música a la esfera de lo mundano. Al aceptarnos en el error incluso ese fallito puede acariciar lo divino.
-¿Cómo se prepara para una actuación tan importante como el Concierto de los Premios Princesa de Asturias?
-De la misma manera que me preparo cualquier otra actuación, con la determinación y el propósito de dar la mejor versión de mí mismo
-¿Qué recuerdos tiene de sus debuts?
-Cada vez que salgo a un escenario por primera vez o toco con una orquesta profesional es especial, pero lo que realmente da un sentido profundo a esa actuación o cualquier otra es el momento de compartir la música, que está mucho más allá de los aplausos del teatro y de la orquesta.
-Honestamente, ¿imaginaba que su sueño se haría realidad?
Creciendo con la guitarra nunca me imaginé lo fácil o difícil que podría ser vivir mi sueño de estar en el escenario compartiendo mi música y viajar por todo el mundo. Si hubiera pensado en las probabilidades matemáticas de que eso ocurriera, serian bajísimas. Pero la vida no funciona con probabilidades, la vida es crear la realidad que tú deseas vivir. Incluso en mis peores momentos de dudas y frustración dentro de mí, había un impulso que me llevaba a coger la guitarra entre mis manos y a seguir tocando.
-Ha tocado en el Concierto de Año Nuevo con la Berlin Philharmonic.
-Tocar el concierto de Año Nuevo con la orquesta filarmónica de Berlín ha sido un sueño hecho realidad. Cuando tenía 19 años y vivía en Alemania, pude asistir a numerosos conciertos de la que es, para mí, la mejor orquesta del mundo. De forma inocente sembré la semilla de estar un día en el escenario tocando con esos maravillosos músicos. Hace más de 25 años de aquel anhelo que ha vivido dentro de mí todos estos años. Fue un día histórico para la música española, nuestra cultura y para la guitarra.
-¿Realmente cree que los sueños se hacen realidad?
-Los sueños existen para convertirse en realidad y por eso existe la palabra sueño. El ser humano es un ser creador de sueños, eso es todo lo que hacemos en nuestra experiencia de vida. Hay unos sueños que se hacen realidad en un instante y otros tardan 30 años. Es a través de nuestra determinación, pasión, esfuerzo, entrega y desapego que nuestro sueño se hace realidad.
-¿Cuál ha sido el momento más memorable de su carrera hasta el momento?
-Tengo varios; uno de ellos cuando toqué en el Estadio Nacional de Chile enfrente de 45.000 personas acompañando a Plácido Domingo. Empecé a tocar la canción «Yo vendo unos ojos negros» y la gente, reconociendo la introducción, empezaron a aplaudir todos juntos en unísono con el ritmo. Una guitarra y 45.000 personas cantando una canción. Eso solo lo hace la música. Otro de los momentos es cuando hice mi debut con la Orquesta Filarmónica de Berlín, en la Philharmonie, tocando El Concierto de Aranjuez en el Concierto de Año Nuevo de 2020; fue retransmitido para todo Europa por televisión. La mejor orquesta del mundo con la que ya de joven soñé tocar, celebrando la música española; fue un día histórico para la guitarra y para nuestra cultura. La última vez que un guitarrista había tocado con ellos en la Philharmonie de Berlín, fue Narciso Yepes hacía 38 años.
-¿Cómo fue la experiencia de su colaboración con John Williams?
-Conocí a John Williams hace 10 años en Los Ángeles, él me llamó para que yo tocara, estrenara y grabara Rounds, la primera obra que había escrito para guitarra clásica española. Me invitó a su casa y desde el primer momento sentí su gran humanidad y sencillez, que se expresa a través de su música y que le ha hecho ser posiblemente el compositor más escuchado de la historia y el que más gente ha conseguido emocionar. Recientemente ha arreglado una obra para Yo-Yo Ma y para mí, que hemos grabado en Nueva York en septiembre y ha sido una dicha volver a reencontrarnos.
-¿Cómo ve el estado de la música en la actualidad?
-Las plataformas online nos han dado el acceso gratuito a prácticamente toda la música grabada. Y la música ahora más que nunca forma parte de la banda sonora de nuestras vidas. Cada música tiene su momento y su contexto. La música clásica tiene la capacidad de mostrarte una sofisticación extraordinaria y viajes emocionales muy profundos. Lo que tiene valor, perdura.
-¿Tiene algún proyecto en breve?
-Voy a tocar en el concierto de los Premios Princesa de Asturias el próximo 21 de octubre celebrando las dos obras cumbre del maestro Joaquín Rodrigo: “La fantasía para un gentilhombre” y “El Concierto Aranjuez”. Será en Oviedo junto a la OSPA y el director Josep Vicent. Lo siguiente es con la Orquesta Nacional de Irlanda, RTE, y un recital en ElbPhilharmonie, Hamburgo.
-Hablemos de su faceta filantrópica. Es muy solidario y ayuda a mucha gente sin hacerlo público. ¿Qué le hace tan sensible a las necesidades de los demás?
-Ya desde niño empecé a ir a residencias de ancianos a tocar y compartirles la música de mi guitarra. Yo ahí ya estaba siguiendo mi sueño y al mismo tiempo me di cuenta que estaba haciendo felices a las personas. Esa fue la semilla de mi propósito como músico. Soy un músico profesional con corazón de fundación. Mis valores, mi misión y mi propósito son los de una fundación, con el objetivo de poner mi grano de arena para hacer de este mundo un lugar más humano.
-¿Colabora con alguna ONG?
-Tengo mi propio proyecto social a través del cual he colaborado con numerosas fundaciones y proyectos solidarios, acercando la música a más de 45.000 niños y jóvenes de todo el mundo, y organizando eventos comunitarios a través de la música. Igualmente, soy parte de la preciosa iniciativa «Pelota de Trapo» de la Fundación Scholas.
-En sus conciertos benéficos cuentas historias para promover los ideales de unidad, tolerancia y paz. Tanto en la vida como en el escenario, se ha convertido en un símbolo de unidad cultural fusionando tradiciones musicales de todo el mundo. ¿Ha conseguido de alguna manera acercar a estas diferentes culturas?
-Yo soy un contador de historias, historias con valores que generan imágenes y música; es la banda sonora de esas historias. Desde que inicié mi proyecto social en la región fronteriza de Tijuana y San Diego, en 2007, he tocado para más de 45.000 niños y jóvenes de todo el mundo. Tengo la certeza de que he conseguido el propósito de crear puntos de encuentro, ya que ese es mi propósito y mi intención.
-La música unifica al ser humano. Me fascina la idea de unir a personas a las que quizás se les enseña a ser adversarios políticos, pero que comparten los mismos sueños, miedos, necesidades y derechos... Es un ejemplo maravilloso de cómo tiene que ser el mundo.
-La música unifica la condición humana, porque la música es el lenguaje de las emociones. Tenemos una oportunidad fascinante de aprender de las diferencias y celebrar nuestra humanidad a través de la empatía. La música, de manera natural, crea espacios de encuentro entre las personas. Una experiencia de vida, ya que todos los seres humanos hemos sentido dolor y alegría y las infinitas emociones que se derivan de ellas. la música exalta y celebra todas ellas para redimir el dolor en paz, y la alegría en éxtasis. España, por su situación geográfica, ha sido un puente natural entre norte y sur, este y oeste. Ese cruce de caminos ha sembrado una riqueza cultural única y extraordinaria. Atesoramos una multiculturalidad que nos define como país, España, y como una rica cultura que inspira de forma natural al mundo. La guitarra clásica española es patrimonio inmaterial de España, un símbolo que representa nuestra historia y nuestras raíces, que celebra nuestra multiculturalidad a través de cada cuerda de su guitarra. Como guitarrista soy un embajador natural de la cultura española en el mundo.
-¿Cree que con su música puede unir y hacer sentir a la gente que puede convivir?
-Tengo la certeza que es así de una manera o de otra cuando mis oyentes están en el teatro conmigo, y estamos todos unidos conviviendo de un espacio que solo la música crea y en donde las ideologías y creencias desaparecen en paz.
-¿Se sirve de su música para denunciar injusticias?
Utilizo la música para inspirar a través de valores y en asuntos como el medioambiente, la educación, la igualdad y la sensibilidad. La denuncia conlleva confrontación y yo escojo el camino de la inspiración.
-¿Es consiente de todo lo bueno que ha proyectado en los demás?
-Supongo que no soy enteramente consciente de lo que las personas se llevan después de un concierto ya que es una experiencia muy personal. De lo que si soy consciente es de mi voluntad de dar lo mejor de mí y hacer de este mundo un lugar mas humano.
-¿Con quién le gustaría trabajar en un nuevo proyecto?
-Con Alejandro Sanz haciendo un trabajo acústico para guitarra y voz; íntimo y profundo a la vez.
-¿Qué consejos les daría a los jóvenes que están empezando?
-Que se fundan y se entreguen a cada nota y a lo extraordinario y mágico de moldear una realidad que no tocamos, ni vemos, pero que reconocemos su existencia
-¿Es importante su imagen para su trabajo? ¿Le dedica mucho tiempo a cuidarla?
-Como personaje público que está en el escenario, en el siglo XXI, el marketing y la imagen son parte importante. Cuido mi cuerpo llevando una dieta sana y hábitos saludables de deporte y meditación.
-¿Qué ejercicios o terapias ayudan a un guitarrista?
-Hago estiramientos, corro, bailo salsa, medito y tonifico la musculatura de mi espalda. Los músicos combinamos la exigencia física del deportista de élite con el desarrollo estético, artístico y espiritual, en un único sistema de equilibrio.
-¿Cómo se cuida una guitarra? Hábleme de su guitarra
-Yo toco con una guitarra de Alemania hecha por Matthias Dammann, un luthier que vive en una granja; un pequeño genio que artesanalmente hace 12 guitarras al año. Cada guitarra es parte de él. Llevo tocando esta guitarra más de 20 años y se ha convertido en una extensión de mi alma, de mi voz.
-¿Cómo cuidas sus manos? ¿Y las uñas?
-Intento llevar una vida normal, evitar situaciones de riesgo para mis manos, utilizarlas todos los días para crear. Las uñas requieren un cuidado diario antes de tocar la guitarra: las repaso con la lima y la espuma para que estén listas para producir el sonido puro que tengo en mi mente.
-¿Cómo cuida su piel a diario? ¿Visita algún centro de estética?
-Desde hace unos años he cogido la costumbre de hidratarme la piel antes de irme a dormir y por las mañanas. Recientemente estuve en el centro MASSUMEH para probar tratamientos y salí como nuevo.
-¿Qué deportes practica?
-Corro, juego al fútbol, hago yoga y me encanta caminar.
-¿Cuida su alimentación?
-Sí, desde muy niño cuidado la alimentación, como muchas frutas y verduras; muy poca carne y un poquito de pescado. Cuando voy de gira es difícil mantener una dieta equilibrada por las circunstancias de los viajes, y este aspecto lo echo de menos cuando viajo.
-¿Cuáles son sus restaurantes y comidas favoritos?
-Me gusta todo lo bueno y experimentar todo tipo de comidas y sabores nuevos… pero también saborear dos huevos fritos con pan, uno de los mayores placeres culinarios.
-¿En qué medida le preocupa el medioambiente? ¿Cómo cree que se podría concienciar a todo el mundo sobre los problemas que existen al respecto?
-El medio ambiente es uno de los retos globales que más me preocupa. Es lugar para nuestra humanidad y creo en la educación para extender una toma de conciencia sobre los cuidados que precisa. La educación es el vehículo para formar al ser humano como individuo y a las sociedades como colectivos. Creo en la educación, en valores para tomar conciencia de uno mismo y nuestro lugar en el mundo, en la colectividad.
-Si pudiera retroceder en el tiempo, ¿qué cambiaría?
-Lo que soy ahora es un resultado de todo lo vivido y experimentado en mi vida. El tiempo y la edad es un regalo que nos dan perspectiva de lo vivido y de quienes somos. No cambiaría nada, ¿qué sentido tendría borrar de mi vida todos los retos, miedos y dolores que vivi? La vida es para vivirla y entregarte a aprender, disfrutar, equivocarte y levantarte.
-¿Cuál es su mayor fortaleza?
Mi determinación.
-¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
-Pasear por la naturaleza, ir a museos, compartir con amigos, bailar, ir al teatro, leer un buen libro, montar en bicicleta, asistir a un concierto, soñar…
-Un lujo…
-Los lujos son relativos a la experiencia personal de cada uno…una vista al mar.
-Un vicio…
-El chocolate negro al 75% con sal, maridado con un buen Rioja.
-Un capricho inconfesable…
-Algo que no te puedo confesar…
-Ha viajado prácticamente por todo el mundo. ¿Cuáles son sus ciudades y países favoritos?
Hawái, México, Nueva Zelanda, Japón, Río de Janeiro, Vancouver, Chicago, Amsterdam, París, Roma, Venecia, Granada, Santiago de Compostela.
-¿Qué es lo que no faltaría nunca en su maleta?
-Un libro y unas zapatillas de correr
-Además de la guitarra, ¿qué otro instrumento le gusta o querrías tocar?
-Toco el más bello del mundo para mi, así que con este estoy pleno.
-De no ser guitarrista, ¿qué le hubiera gustado ser?
-Arquitecto o periodista
-Cuando no toca la guitarra, ¿qué música le gusta escuchar?
-Disfruto mucho escuchando música clásica, bailando salsa y, dependiendo del momento y las circunstancias, una buena canción mexicana o un buen bolero. También me puedo atrever con algo de rock o hip-hop… pero del bueno.
-¿Qué series está viendo y cuáles recomienda?
-No tengo televisión… tengo un proyector en el que veo las películas que escojo. Evito ver series porque soy débil y me engancho a la primera de cambio y ya luego ¡no puedo dejar de verlas hasta que termino el último capítulo!
-¿Qué libros tiene en tu mesilla de noche y cuáles recomienda?
- “Un curso de milagros” de Helen Schucman
- “Historia de la magia” de Eliphas Levi
- “Poesía completa” de Cavafis
-¿Qué hace cuando necesita desconectar?
-Voy a dar un paseo por la naturaleza
-¿Hay algo que le gustaría conseguir y que aún no lo haya hecho?
-Muchas cosas… Si escojo uno a nivel profesional sería tocar con la Vienna Philharmonic