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Gonzalo Bernardos, economista, sobre el mercado inmobiliario: "No es solo cuestión de precio, sino de ahorro previo"

El acceso a la vivienda en España presenta una paradoja: las ventas se disparan, pero la compra es un imposible para muchos no por la hipoteca, sino por la insuperable barrera del ahorro necesario para la entrada

Entrevista Gonzalo Bernardos
Gonzalo Bernardos sdsdsdsd

El gran muro que hoy separa a miles de españoles del sueño de tener una casa en propiedad no es la hipoteca mensual, sino el ahorro previo. La capacidad para juntar las decenas de miles de euros que se exigen de antemano se ha convertido en la auténtica barrera de acceso al mercado inmobiliario, un obstáculo que deja fuera a una parte considerable de la sociedad, aunque sus sueldos les permitieran asumir las cuotas. El problema, por tanto, no es tanto llegar a fin de mes, sino poder empezar la carrera, ya que para muchos es inasumible el desembolso para la entrada.

De hecho, para el economista Gonzalo Bernardos, el verdadero nudo gordiano de la situación actual se resume en una frase clara y directa: "No es solo cuestión de precio, sino de ahorro previo". Esta afirmación pone el foco en la verdadera dificultad que afrontan los potenciales compradores. Una pareja con dos salarios mínimos podría, en muchas zonas del país, pagar un préstamo sin apuros, pero su principal escollo es la incapacidad para reunir el capital inicial que exigen los bancos y los gastos de la operación.

En este contexto, el mercado presenta una aparente contradicción que desconcierta a muchos. El precio de la vivienda libre se ha disparado un 12,7% interanual en el segundo trimestre de 2025, una subida de enorme envergadura. Sin embargo, las compraventas, lejos de resentirse, registran un espectacular aumento de las ventas, una situación que define el complejo escenario actual, donde solo quienes ya tienen liquidez pueden permitirse comprar.

Un mercado a dos velocidades y la vivienda como refugio

Por otro lado, el panorama no es, ni mucho menos, homogéneo en toda la geografía española. Frente a los precios desorbitados de las grandes capitales como Madrid o Barcelona, todavía existe un mercado de viviendas asequibles en otras localidades. En muchas provincias es posible encontrar inmuebles a la venta desde los 30.000 euros, abriendo una ventana de oportunidad para quienes ven inalcanzable el acceso a una casa en las zonas más tensionadas del país.

Asimismo, la visión de Bernardos insiste en la importancia de la propiedad a largo plazo, describiéndola como el mejor plan de pensiones posible para la vejez. Disponer de un inmueble propio sigue siendo, a día de hoy, una de las mayores garantías de estabilidad económica para el futuro, lo que explica la persistencia de la demanda a pesar de las crecientes dificultades para acumular el ahorro necesario. La vivienda no es solo un techo, sino una inversión fundamental para asegurar el porvenir.