«Ha tocado techo y acabará siendo IU 2.0»

La evolución electoral de Podemos es paralela a la trayectoria del que fuera su líder. En el 2014 se estrena en las europeas y logra más de 1, 2 millones de votos. En las generales del año siguiente y en las del 2016, aprovechando la crisis en el PSOE, pasa de 40 diputados y más de 3 millones de sufragios. Sin embargo, desde las elecciones del 2019 comienza el ocaso de la formación morada. En las generales de abril obtiene cerca de 3 millones de votos, pero en la repetición de noviembre ya se dejan 500.000. Las encuestas no juegan a su favor. LA RAZÓN analiza con varios politólogos el futuro de los morados.

El director de Asuntos Públicos de Atrevia, Manuel Mostaza, asegura que Podemos es un movimiento que «surge al amparo de una crisis e intentando convencer a la ciudadanía que para salir de la crisis se necesita un cambio de sistema político. Hemos salido y no ha habido cambio con lo cual las aguas vuelven a su cauce», describe. En su opinión, la deriva natural de Podemos, con o si Pablo Iglesias, es «acabar siendo IU 2.0».

Sobre el liderazgo bicéfalo, Pedro Marfil distingue entra la labor de Ione Belarra que «va dirigida a unificar y pacificar el partido de cara a conseguir la mayor movilidad posible» mientras que el papel de Yolanda Díaz es una suerte de incógnita a día de hoy.

Por otro lado, Eduardo González Vega, consultor político y profesor en la Universidad Camilo José Cela, señala que una de las claves será cómo actúen durante los dos años restantes de Legislatura. «Tiene que jugar su papel diferenciado en la coalición para evitar que las acciones que ellos consigan no recaigan en un beneficio que Sánchez pueda capitalizar». Los expertos coinciden en que la formación ha tocado techo y que su horquilla se situará entre 20 y 25 diputados, lejos del resultado que obtuvieron en 2016.