Curso político

Sánchez lleva 70 días sin el control del Congreso

El presidente vuelve a abrir el curso político en un acto público en Casa de América

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la reunión de seguimiento del dispositivo de repatriación del contingente español en Afganistán
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la reunión de seguimiento del dispositivo de repatriación del contingente español en AfganistánPool Moncloa/AYOZE MORERAPool Moncloa/EFE

El nuevo curso político arrancó ayer con el primer Consejo de Ministros, aunque la actualidad obligó al presidente Pedro Sánchez a interrumpir su descanso estival en el palacio real de La Mareta. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo dará el pistoletazo a su inicio hoy con un acto de «autobombo» en la madrileña Casa de América. Al igual que el año pasado, el presidente protagonizará una conferencia con el objetivo de presentar su hoja de ruta de cara a los próximos meses. Será un acto que contará con la presencia de todo el Consejo de Ministros y que servirá, en cierto modo, para ponerles cara y volver a presentarles tras el descanso estival.

El «show» que prepara Sánchez contará con representantes de la sociedad civil, empresarios y sindicatos que escucharán las claves que guiarán la acción del Gobierno y, con toda seguridad, volverán a ser testigos del positivo balance que el Ejecutivo hará de su Legislatura. El éxito de la vacunación, la recuperación económica, la ampliación de derechos a las personas LGTBI, etc. Serán los logros que subraye ante un auditorio mudo que no cuestionará ninguna de sus proclamas. No en vano, el formato con el que hoy hará su puesta de largo el jefe del Ejecutivo es su preferido. Sin preguntas incómodas, con una preparada puesta en escena y en la sede de una institución de referencia. El acto de propaganda le garantiza a Sánchez un protagonismo indiscutible.

No en vano, la configuración del acto es lo contrario al control del Congreso que reclama la oposición para que el Ejecutivo rinda cuentas y explique asuntos clave como el desorbitado aumento del precio de la electricidad, el plan de España en la nueva etapa que se abre en Afganistán o la situación de los menores no acompañados que continúan en un limbo en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Ante todos estos asuntos, Sánchez ordenó a sus ministros dar la cara y comparecer, pero desde el 23 de junio él no acude al hemiciclo para someterse a las preguntas del Congreso. Si finalmente el próximo 8 de septiembre se reanuda la actividad en la Carrera de San Jerónimo, el presidente sumará 77 días sin control de la Cámara Baja; un total de 70 jornadas hasta el día de hoy. La última vez que se desplazó hasta la Carrera de San Jerónimo fue el 30 de junio para comparecer a petición propia para informar del Consejo Europeo y la decisión de indultar a los condenados por los actos del 1 de octubre. Además, pese a llevar en Moncloa más de tres años, nunca se ha sometido a un debate sobre el Estado de la nación –solo participó en uno como líder de la oposición–.

La falta de transparencia, el secuestro del hemiciclo y gobernar a golpe de decretos persiguen a Sánchez. No obstante, ayer, in extremis, el Ejecutivo dio luz verde a su Plan Anual Normativo para 2021, con hasta un año y cuatro meses de retraso. Precisamente, este diario denunció la semana pasada que el Ejecutivo se había saltado su obligación de rendir cuentas ante la ciudadanía al no haber publicado antes del 30 de abril de 2020, el informe Anual de Evaluación Normativa de la Administración General del Estado. De hecho, según las fechas, el Ejecutivo debería haber publicado ya su plan normativo para 2022. Ayer, último día de agosto, se presentó y según defendió el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, es una demostración del «esfuerzo del Gobierno» para rendir cuentas, algo, a juicio del Ejecutivo, «muy importante», pese a las constantes criticas de la oposición, informa Rocío Esteban.