Proetarras buscan amedrentar a los candidatos del PP Navarra y les pintan el "Gora ETA"

Aún no ha comenzado la campaña electoral y ya se empieza a sentir el hostigamiento e intento de amedrentar a los candidatos del PP de Navarra.

El PP había estrenado a principios del mes de marzo su precampaña bajo el lema "Traidores o Navarra" en la que aparecían representados los rostros de la actual presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez junto a sus socios parlamentarios de EH Bildu representados con la imagen deArnaldo Otegi y Joseba Asirón. Al lado, y contrapuestos, la imagen del líder del PP de Navarra y candidato a la presidencia de la Comunidad Foral, Javier García y el candidato al Ayuntamiento de Pamplona Carlos García Adanero.

Esta cartelería, colocada en las estaciones de autobuses de Pamplona, fue frontalmente criticada por el Partido Socialista de Navarra (PSN) quien acusó al PP de "atacar" la convivencia democrática y fomentar la "confrontación" con lo que el partido que lidera Chivite consideraba, además, que "mienten y atacan de manera torticera a los socialistas navarros". Pero al PSN parece que no les molestaba la comparativa, sino que se les denomine como "traidores". "En política no todo vale, es reprobable utilizar la palabra traidores para referirse a las personas socialistas que defendemos la libertad", apuntó el secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz.

Han pasado solo unos días de estas declaraciones cuando han aparecido varias pintadas en los carteles del PP donde los proetarras se reivindica y han dejado su tradicional sello escrito: "Gora ETA". En otro de ellos, sobre el líder del PPN han escrito: "Fascistas kampora" -fascistas fuera de aquí-. También tapan los ojos y la boca a la imagen de Javier García y del candidato al Ayuntamiento de Pamplona con pegatinas donde se puede leer: "La educación debe ser en euskera".

Ante esto, el líder del PPN ha asegurado que "no se puede hablar de convivencia democrática en Navarra mientras sigan apareciendo este tipo de pintadas". Asimismo, recuerda que el hecho de que Bildu continúe sin condenar el terrorismo de ETA y que el PSN/PSOE pacte con ellos es "blanquear el terrorismo y a quienes lo respaldan" y recuerdan que el partido que lidera Otegi "no engaña a nadie. Han cambiado las formas, pero no el fin" por ello, consideran que el PSOE ha traicionado a la sociedad navarra y a sus votantes" y se pregunta: "¿Condenarán estas pintadas?".

"Estas pintadas no solo enaltecen al terrorismo", sino que "busca volver a callar o amedrentar a quien no piensa como ellos. Pero nosotros seguiremos en Navarra, le pese a quien le pese. Es muy triste que un partido no nacionalista no pueda anunciarse en Pamplona en 2023 sin que le pinten un Gora ETA encima".

"Ajustado a la verdad"

El PP de Navarra había defendido su precampaña asegurando que lo de "Traidores o Navarra" se ajusta a la "verdad" ya que valoran que el calificativo de "traidor" es "representativo del actual Partido Socialista a la vista de los pactos realizados" por haber "quebrantado la fidelidad y lealtad de sus principios y de sus votantes". Recuerdan que "un ataque a la convivencia fue la Ley de Memoria Democrática pactada y firmada con EH Bildu el día del 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Eso es traición con todas las letras". Además, recuerdan que es "intolerable" que el PSOE pacte con los que "amenazaron y asesinaron a sus compañeros": esto también es "traición". Asimismo, recuerdan que Sánchez "replica el modelo de María Chivite quien ha convertido Navarra en el laboratorio de pruebas del PSOE, y lo hace encantada" al tiempo que valoraron como "carente de toda lógica" las críticas de los socialistas que piden el voto a Bildu para aprobar presupuestos o mantener el Gobierno y luego protesta cuando le llaman traidor". A esto añade la cesión de las transferencias de las competencias de la Guardia Civil de Tráfico a la Policía Foral algo que sellaron el pasado jueves acordando el próximo 1 de julio como fecha para su ejecución aunque, de facto, parece poco probable que pueda llevarse a cabo en tan poco tiempo.