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Bigote Arrocet: el bien pagao de María Teresa Campos

El humorista presumía de vestirse en las exclusivas sastrerías de Saville Road de Londres donde un traje a medida no baja de los 5.000 euros

Edmundo Arrocet
Edmundo ArrocetLalo AlvarezGTRES

Bigote Arrocet volvió a recuperar la fama cuando se convirtió en el novio de María Teresa Campos. A raíz de esa relación afectiva se actualizó su histórico de vida y se recordó su “piticlín, piticlín”. Las dos palabras que repetía en “Un, dos, tres”, un programa de máxima audiencia que inventó Chicho Ibáñez Serrador. Tuvo tanta repercusión que décadas después se mantiene como un referente este piticlin. Bigote aparecía como estrella secundaria dando replica a Kiko Ledgar que tiempo después se convertiría en su suegro. Aunque el cómico nunca se llegó a casar con la hija del presentador, Anette Ledgar, tuvieron muy buena relación. Lo llamativo de aquellos años es que no se enteró de que Bigote era el padre de su nieto Alexis. Una relación parental que Arrocet no ha negado ni antes ni ahora cuando éste le puso recientemente una demanda de paternidad.

Lo que sucedió es que al bebé no le inscribieron con el apellido paterno. Solo con el materno. Cuando nació Alexis Bigote estaba casado con su segunda mujer y de ahí el lío familiar. Oficialmente solo se comprometió legalmente dos veces y a estos matrimonios se unía un currículum amoroso extenso de amigas y conocidas. Este organigrama femenino salió a la luz cuando Bigote y Campos se convirtieron en la pareja de moda. Eran el ejemplo de cómo a cualquier edad era posible enamorarse y tener un proyecto de vida en común.

Bigote Arrocet y María Teresa Campos, en 'El cielo puede esperar', de Movistar+
Bigote Arrocet y María Teresa Campos, en 'El cielo puede esperar', de Movistar+larazonGtres Online

De ser invisible, Edmundo (como le ha llamado siempre la comunicadora) pasó a protagonista y acudía a los platós en calidad de novio e incluso llegó a participar en el programa “Supervivientes” de Mediaset, con un importante caché. Protagonizó actuaciones en el plató de “Viva la vida” mientras lo presentaba María Teresa, fue jurado de concursos de belleza, dio una exclusiva bien remunerada a la revista Semana y grabó un disco de canciones navideñas con la presentadora.

Todo esta vuelta a la actualidad laboral y sus colaboraciones correspondientes, llegaban de la mano de la presentadora con la que ha compartido vida durante los últimos seis años en el imponente chalet de Molino de la Hoz. Los que conocen a la comunicadora saben de su generosidad y, por lo tanto, Bigote estaba como se dice coloquialmente a cuchillo y mantel. El tenía sus horarios y la novia otros. Bigote dormía de día y Teresa, de noche. A pesar de esta descoordinación doméstica la pareja era mucho más estable que algunos matrimonios que mantienen horarios parecidos.

Mantenía un apartamento en Madrid para sus quehaceres ajenos a Campos y según se ha dicho el alquiler corría a cargo de Maximiliano, el hijo que vive en Londres. En esa casa se resguardó cuando rompió unilateralmente con Teresa, a la que a día de hoy aún no ha dado ni una sola explicación. Lo único que consta es un whatsapp donde le comunica que es un «pájaro libre» y que cada uno entienda este autodefinido como quiera. En esa etapa londinense que no es nueva. Arrocet presumía de visitar las elitistas y carísimas sastrerías de Saville Row donde un traje a medida no baja de los 5.000 euros. Este gusto por lo exclusivo (viajes, buenos restaurantes, relojes, calzado..) y por la buena vida resulta complicado para cualquier ciudadanos que no tenga ingresos importantes. En el caso de Teresa Campos es proverbial y reconocida su esplendidez y, por lo tanto, en esa etapa Bigote vivió como un gran señor. La respuesta a esa generosidad fue marcharse sin despedirse. Un “ahí te quedas” que no se merece nadie y menos la periodista.

Terelu y Bigote Arrocet durante la entrevista
Terelu y Bigote Arrocet durante la entrevistalarazonLa Razón

Otras aficiones

Entre sus aficiones estaba la vertiente artística que también cuesta dinero. Los lienzos, pinturas, pinceles, aerosoles que le servían para decorar árboles, camisetas y demás, formaban parte de su equipaje, que permanecía en el domicilio de su ex pareja. El miércoles recogía parte de sus pertenencias para trasladarlas a casa de un amigo como si fuera su «guardamuebles» ocasional. Los cuadros viajarán a Málaga, donde quiere montar una exposición gracias a otro amigo, Manolo Rincón. Respecto a la línea de camisetas no hay por ahora cadena de distribución. Lo llamativo de Bigote es que no se sabe muy bien cuál es su medio de vida fuera del ámbito Campos.