Polémica

Desmontando a Harry y Meghan: las claves de su documental

Los duques de Sussex firmaron un contrato de 100 millones de euros con Netflix

Desde que abandonaron la familia real en 2020 para comenzar una nueva vida en Montecitos, el barrio más lujoso de Los Ángeles, Harry y Meghan, también conocidos como los Duques de Sussex -porque hay privilegios a los que no han querido renunciar- se han convertido en una auténtica pesadilla para el Palacio de Buckingham. No dan un paso sin que haya polémica. De ahí que hubiera tanta expectación ante el estreno mundial este jueves de los tres episodios de su docureality en Netflix, con el que han firmado un contrato de 100 millones de euros.

Los Sussex, en un fotograma de su docuserie. DPA
Los Sussex, en un fotograma de su docuserie. DPADPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El trailer -que empañó por cierto el viaje oficial de William y Kate la semana pasada a los Estados Unidos- vaticinaba una auténtica bomba de relojería similar a la explosiva entrevista concedida el año pasado a Oprah, donde acusaban directamente de racismo a algunos miembros de la familia real. Sin embargo, el contenido en esta ocasión es menos escandaloso.

Los protagonistas vuelven a hablar de racismo. Pero de un modo más general, sin alusiones concretas, centrándose además en otros temas como el estricto protocolo y el acoso de la prensa. Quedan todavía otros tres capítulos que se emitirán el próximo jueves. Pero Palacio parece más preocupado por la (millonaria) biografía de Harry, que saldrá a la luz en enero. No obstante, la institución -en plena transición tras la muerte de Isabel II- no sale bien parada. De ahí quizá que hayan querido romper su silencio. Al comienzo del documental se dice que los miembros de la familia real se negaron a realizar comentarios. Pero desde Buckingham aseguran que nadie contactó con ellos. No es la única contradicción.

El documental de Harry y Meghan ha causado una gran expectación (Jacob King/PA via AP)
El documental de Harry y Meghan ha causado una gran expectación (Jacob King/PA via AP)Jacob KingAgencia AP

Un Megxit muy rentable: El documental comienza con videos grabados por los propios Harry y Meghan con sus teléfonos móviles durante los turbulentos días donde comunican oficialmente su salida. “Un amigo nuestro fue en realidad quien sugirió que grabáramos todo durante este período de tiempo. Con toda la información errónea que circulaba por ahí, nos pareció una idea realmente sensata”, señala Harry. Lo que sugiere que, de alguna manera, la pareja ya tenía entonces en mente realizar un documental. “Esto no se trata solo de nuestra historia. Esto siempre ha sido mucho más grande que nosotros. Nadie sabe toda la verdad. Nosotros sabemos toda la verdad. La institución sabe toda la verdad. Y los medios saben toda la verdad. Y creo que cualquier otra persona en mi situación habría hecho exactamente lo mismo”, añade el príncipe quien denunció que, tras salir de Londres, su padre le había cortado toda financiación por lo que tuvo que recurrir a la millonaria herencia de su madre de alrededor de 14 millones de euros para poder iniciar su nueva vida en California.

Acoso mediático: Harry se muestra sumamente crítico con la prensa a la que acusa de constante acoso e intromisión en sus vidas privadas. “Nuestro trauma son sus historias. Se creen con todo el derecho a explotarnos”, asegura refiriéndose al pacto no escrito que desde hace décadas existe entre los tabloides y Palacio, por el cual se entiende que, si los británicos son los que mantienen a la familia real, ellos están obligados a posar continuamente. El hijo menor de Lady Di se refiere a todo el acoso que sufrió su madre y asegura que, tras su muerte, la prensa comenzó a hacer lo mismo con su hermano William y él. Se quejan constantemente de intrusismo, pero al mismo tiempo, son ellos mismos los que revelan ahora en el documental fotos inéditas de sus hijos. Por otra parte, muchas de las imágenes que se muestran con docenas de fotógrafos no tienen nada que ver con los Sussex. En realidad son cámaras cubriendo el estreno de la película de Harry Potter o la casa de Michael Cohen, el ex abogado de Donald Trump, en Nueva York, cuando salía para comenzar una sentencia de prisión por evasión de impuestos y otros delitos financieros en mayo de 2019.

La entrevista de Diana. Después de que una investigación concluyera el año pasado que Diana fue “engañada” y que el periodista de la BBC falsificó documentos para conseguir la polémica entrevista de 1995 donde habló de las infidelidades de su matrimonio, el príncipe William -heredero al trono- dijo que las imágenes jamás deberían utilizarse de nuevo. Sinembargo, su hermano Harry las saca en su documental: “Creo que ahora todos sabemos que la engañaron para que diera la entrevista, pero al mismo tiempo dijo la verdad de su experiencia”.

Un momento de la entrevista de Diana de Gales con Martin Bashir
Un momento de la entrevista de Diana de Gales con Martin BashirBBC.comBBC

Ataque velado a los matrimonios de Carlos III y William: Las menciones a Diana en el documental son constantes. Harry asegura que Meghan se parece mucho a su madre. Una situación que le sirve para lanzar un dardo envenenado a su padre y su hermano. “Creo que para muchos miembros de la Casa Real, especialmente los hombres, puede haber la tentación o el impulso de casarse con alguien que encaje en el molde en vez de con alguien con quien quizás estés destinado a estar. Es la diferencia entre tomar decisiones con la cabeza y con el corazón. Mi madre tomó la mayoría de sus decisiones, si no todas, con el corazón. Y yo soy hijo de mi madre”, señala.

Racismo y Brexit: Harry afirma que toda la familia real tiene un “sesgo inconsciente” sobre la raza. El documental busca recalcar la idea de que el Reino Unido, la Monarquía y la Commonwealth son racistas, utilizando como ejemplos la historia del Imperio Británico y retratando a la familia real en su día como financiadores clave de la esclavitud. Asimismo, se explica que el momento en el que salió a la luz su noviazgo, el país estaba tremendamente polarizado por el Brexit, donde la inmigración fue la cuestión protagonista de la campaña euroescéptica. El príncipe asegura que él mismo tenía ese “sesgo” y que aprender sobre la raza es un “trabajo constante en progreso”. En este sentido, asegura que disfrazarse con un uniforme nazi en una fiesta de 2005 -la imagen fue portada de los tabloides- fue “uno de los mayores errores” de su vida. “Me sentí tan avergonzado después. Todo lo que quería hacer era arreglarlo. Podría haberlo ignorado y probablemente haber cometido los mismos errores una y otra vez en mi vida. Pero aprendí la lección”, añade.

Reverencia a Isabel II: Meghan asegura que, a diferencia de lo que ocurre en las películas, nadie le enseñó cómo convertirse en miembro de la familia real por lo que muchas cosas las aprendió mirando videos de YouTube, como la propia letra del himno. La que fuera actriz asegura que, cuando Harry le preguntó si sabía hacer una reverencia el día que iban a conocer a la reina, ella pensó que se trataba de una broma. “Los estadounidenses me entenderán …. Es cómo ir a una época medieval, con cenas y torneo”, ironiza mientras que hace ante la cámara una reverencia sumamente exagerada ante la mirada atónita de su esposo.

El padre ausente de la novia: A lo largo del documental se muestra una Meghan buena estudiosa, activista, una mujer hecha a sí misma y de gran éxito antes de conocer a su príncipe. Al hablar de su familia, se muestra muy unida a su madre, que habla por primera vez en el documental. En este sentido, la ahora duquesa asegura que cuando la prensa se acercó a hablar con su madre ofreciéndole incluso dinero, ella actuó de manera “elegante y discreta”. Sin embargo, por parte de su padre se actuó “de manera diferente”. Los días previos a la boda, a las explosivas declaraciones de su hermanastra, se sumó el escándalo protagonizado por su padre cuando fue grabado aceptando dinero de los tabloides. Meghan dice que se enteró por la prensa que su progenitor no acudiría a la boda y que desde entonces no le coge el teléfono. “Tenía un padre antes de esto y ahora no lo tienes. Si Meg no estuviera conmigo, entonces su padre seguiría siendo su padre Es tremendamente triste”, explica Harry.