El día que el hermano de Federico de Dinamarca "intentó besar" a su cuñada Mary: los otros escándalos de la realeza

La publicación de las fotografías de Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca paseando por Madrid ha suscitado un escándalo real que se ha extendido por todos los medios europeos. No hay nada que al pueblo le guste más que ver a las casi deidades terrenales perder su corona por sucumbir a los placeres mundanos, y la historia de la crónica social está repleta de polémicas que han sacudido los cimientos de los palacios del Viejo Continente. Es más, no hace falta salir del estado danés para recordar una de las más sonadas, que también implica a la princesa Mary.

Los rumores de que el príncipe Joaquín, hermano de Federico de Dinamarca, estaba enamorado en secreto de su cuñada han sonado con fuerza desde que se comprometió con una mujer extremadamente parecida a ella y que, además, se llama Marie, pero las habladurías alcanzaron una dimensión mayor tras la publicación en 2008 de unas escandalosas fotografías. La revista "Svensk Damtindning" llevó a portada una imagen en la que Joaquín aparecía "intentando besar" a Mary durante una fiesta en la que él habría bebido más copas de lo debido, y los allí presentes aseguran que finalmente alcanzó su cometido.

Tras el estallido de la polémica, la Corona danesa puso en marcha una estrategia de limpieza de imagen y en los meses posteriores se programaron citas para que la princesa Mary y Marie las atendieran juntas o acompañadas de sus respectivos maridos, en un intento de transmitir la idea de cordialidad entre los dos matrimonios. Sin embargo, fue imposible disipar del todo los rumores que señalaban que, de puertas de palacio para adentro, la relación entre ellos no es del todo cordial. De aquellos barros, estos lodos, y muchos aseguran que ese fue el origen de los desafueros que hoy dividen a la familia real danesa y que llevaron a Joaquín a reconocer públicamente que su relación con su familia es "complicada".

Otros escándalos reales

Pero si hay una casa real que entiende de escándalos, esa es la británica. La telenovela más enrevesada de Televisa sería incapaz de igualar su historia, que tiene pegadas a los periódicos a millones de personas en todo el mundo. Desde la picante conversación en la que Carlos III soñaba con ser "el tampax" de Camilla hasta la alocada juventud del príncipe Harry –drogas, fiestas y sexo incluidos–, pasando por la muerte de Lady Di que todavía alimenta teorías de la conspiración y sin olvidar el infame Megxit, los Windsor han demostrado que la realidad siempre supera a la ficción, por más premios que "The Crown" haya cosechado a lo largo de sus seis temporadas.

La vida que también ha inspirado series, libros y películas ha sido la de Estefanía de Mónaco, la "princesa rebelde" por excelencia. Lo cierto es que la hermana pequeña del actual soberano no hizo más que salirse del molde impuesto y amar libremente a los muchos hombres que pasaron por su vida, uno de los pocos privilegios que no se aplica a los de sangre azul. Igual de transitada estuvo la alcoba de Alberto de Mónaco, que cuenta con dos hijos fuera de su matrimonio con Charlène, fruto de relaciones que en su día negó.

Hannover o Borbón son otros apellidos típicamente ligados a la polémica, pero harían falta varios volúmenes de libros para recoger todos los escándalos protagonizados por los «royals» que no esconden su cara más real.