Sin Letizia

La escapada del Rey Felipe para ver en secreto a Leonor y el desliz que desveló sus planes

El Monarca quiso compartir con su hija unos momentos en privado, después de su último logro y a falta de unos días de un momento clave

El Rey Felipe y la princesa Leonor
El Rey Felipe y la princesa Leonor Gtres

La princesa Leonor está dejando huella en la Academia Militar de Zaragoza, en la que ha conseguido superar numerosos hitos. El último, recibir el sable oficial tras superar la fase de instrucción. Un momento decisivo en su formación militar que su padre, el Rey Felipe VI, no pudo presenciar en persona. Pero no quería quedarse con las ganas de felicitar personalmente a su heredera por su buena predisposición al trabajo y al esfuerzo. Por eso, este fin de semana, de la forma más discreta posible, se ha personado en las propias instalaciones militares para abrazar a su hija. Un viaje que se ha llevado de forma secreta, aunque al final un desliz real ha hecho que sus pasos sean ya de dominio público.

La princesa Leonor participa en el acto de entrega de sables, este martes en la Academia General Militar de Zaragoza.
La princesa Leonor participa en el acto de entrega de sables, este martes en la Academia General Militar de Zaragoza.Casa de S.M. el Rey Agencia EFE

Para asegurar la integridad del Jefe del Estado, se despliega un estudiado operativo. Así se hizo este fin de semana cuando el Rey quería visitar a la princesa Leonor en la Academia Militar de Zaragoza, en la que él mismo recibió su formación en los tres ejércitos cuando tenía su edad. Conoce muy bien las instalaciones. También los alrededores, de ahí que sabía lo bien se comía en el restaurante Tajo Bajo de Rubén Martín Maestre, situado en la plaza del Pilar de la ciudad. No pudo resistirse a disfrutar de su propuesta gastronómica, lo que hizo que fueran muchos los que le viesen por la zona, intuyendo el motivo de su inesperada visita.

“Hoy el Rey de España ha probado nuestra borraja”, se enorgullecía el chef en sus redes sociales. Don Felipe no estaba solo, pero su hija tampoco le acompañaba, a pesar de tener permiso para salir de la academia durante el fin de semana. En su lugar, el Monarca aprovechó su viaje para reunirse con antiguos compañeros de la Armada. Unos amigos con los que degustó numerosos manjares de la carta del local, como el tataki de ternasco de Aragón, una de sus especialidades.

El rey Felipe VI saluda a su llegada a los ejercicios Flotex-22 organizado por la Armada en la Base Naval de Rota en Cádiz, en el que colaboran también unidades de los ejércitos de Tierra y Aire, agrupaciones permanentes de la OTAN y unidades de Estados Unidos, Reino Unido y Bélgica, además de las integradas en la fuerza marítima de la Unión Europea
El rey Felipe VI saluda a su llegada a los ejercicios Flotex-22 organizado por la Armada en la Base Naval de Rota en Cádiz, en el que colaboran también unidades de los ejércitos de Tierra y Aire, agrupaciones permanentes de la OTAN y unidades de Estados Unidos, Reino Unido y Bélgica, además de las integradas en la fuerza marítima de la Unión EuropeaRomán RíosAgencia EFE

Fue después de esta comida, cuya sobremesa se extendió hasta las 17:30 horas de la tarde, cuando el Rey Felipe fue al encuentro con la princesa Leonor. Así se lo comunicó a los presentes. Padre e hija pudieron compartir un rato juntos, narrar la experiencia vivida y también recibir consejos de cara a la próxima etapa. También a la próxima cita, que tendrá lugar el 7 de octubre, con la Jura de Bandera de los cadetes. Un acto que, por cierto, tendrá a los Reyes como asistentes, pero como padres, pues los protagonistas son los jóvenes en formación.