Momento histórico

Isabella de Dinamarca celebra su mayoría de edad: El significativo regalo de la reina Margarita y la tiara de turquesas

La hija de Mary y Federico X de Dinamarca cumple 18 años con una serie de celebraciones y recibe una tiara histórica que conecta generaciones de la Casa Real

La princesa Isabella de Dinamarca junto a su padre, el Rey Federico X
La princesa Isabella de Dinamarca junto a su padre, el Rey Federico XGtres

Isabella de Dinamarca, hija menor del príncipe heredero Federico y la princesa Mary, ha llegado a la mayoría de edad en medio de una serie de celebraciones dignas de su estatus. Con 18 años recién cumplidos, la joven, que ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono danés, ha recibido un regalo muy especial de su abuela, la reina Margarita II: una tiara de turquesas que tiene una historia única dentro de la Casa Real.

Nuevos retratos

El 21 de abril, día de su aniversario, la Casa Real danesa publicó nuevos retratos de Isabella, en los que la princesa luce una joya que marca el inicio de su vida adulta. Se trata de una tiara de estilo bandeau, que se lleva horizontalmente sobre el cabello y está elaborada en oro, adornada con 11 rosetas de flores tipo margaritas hechas de turquesas y diamantes. Esta pieza, que data del siglo XIX, fue originalmente un obsequio para la princesa heredera Margarita de Suecia, madre de la reina Margarita II. Tras la prematura muerte de la princesa Margarita en 1920, la tiara fue heredada por su hija Ingrid, quien la llevó en su boda con Federico IX de Dinamarca.

Además de su simbolismo histórico, la joya es perfectamente adecuada para una joven de 18 años. Su diseño discreto y elegante contrasta con las diademas más ostentosas de otras princesas europeas, lo que la convierte en una pieza ideal para una adolescente que, aunque lejos de ser heredera al trono, ha crecido bajo los reflectores de la monarquía.

Las celebraciones de Isabella comenzaron meses antes de su cumpleaños. En marzo, la Casa Real publicó una serie de fotos en las que la princesa posaba con un traje de chaqueta azul, una pulsera regalo de su abuela y una manicura en color granate. El primer evento oficial se celebró en Aarhus, donde Isabella, acompañada de su familia, disfrutó de una fiesta organizada por el Ayuntamiento para felicitarla. La celebración, que rindió homenaje a los jóvenes talentos de la ciudad, costó alrededor de 40.000 euros, lo que generó cierta controversia en la prensa local.

Funciones regias

El 15 de abril, la princesa participó en un evento de gala en el Teatro Real, al que asistieron más de 1.000 jóvenes. Isabella, deslumbrante con un vestido de tul del diseñador Jesper Hovring, volvió a atraer las miradas al llevar prestados unos pendientes de diamantes de su madre. Aunque el evento fue muy criticado por su ostentación, fue un claro reflejo de la evolución de la princesa en su rol dentro de la familia real.

Aunque Isabella no tiene el peso institucional de su hermano mayor, el príncipe Christian, quien ya ha asumido funciones regias en ausencia de sus padres, su papel en la Casa Real puede seguir creciendo con el tiempo. Mientras tanto, la joven sigue ultimando sus estudios en el Øregård Gymnasium y prepara su futuro académico, mientras se consolida como una de las royals adolescentes más seguidas por su estilo y su proyección internacional.