Sarah Ferguson, preparada para lo peor: "Sabe que no mejoran sus posibilidades de superviviencia"

Sarah Ferguson atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida. La duquesa de York fue tratada de cáncer de mama en junio del año pasado, y cuando parecía que su recuperación avanzaba correctamente, se le acaba de diagnosticar un melanoma maligno después de que le extirparan varios lunares.

Aunque ella misma aseguró ante la prensa que se encontraba "bien", una fuente que dice mantener una estrecha amistad con la exmujer del príncipe Andrés asegura a "Daily Mail" que su estado anímico es muy bajo y que ya se ha preparado para lo peor. "Esto es para ella la guinda del pastel", dice el informante, en referencia a las polémicas que ha tenido que sortear en el último año a consecuencia de la imputación del duque de York por una supuesta agresión sexual.

"Ella le está diciendo a la gente que la rodea que lo detectaron a tiempo, y sus amigos y familiares tienen la esperanza de que así sea. Pero también es realista y sabe que un segundo diagnóstico de cáncer recién descubierto no mejorará sus posibilidades de supervivencia tras un diagnóstico de cáncer anterior", expone la fuente, que indica que Ferguson ha reflexionado mucho "sobre la vida y la muerte" en los últimos días: "Ella es una mujer fuerte, pero al cáncer no le importa lo fuerte que seas".

Fue la semana pasada cuando la propia Fergie, tal y como se refieren a ella sus más allegados, compartió su diagnóstico con la opinión pública, utilizando el tono amable y optimista que siempre la ha caracterizado: "Naturalmente, otro diagnóstico de cáncer ha sido un shock, pero estoy de buen humor y agradecida por los muchos mensajes de cariño y apoyo que he recibido".

Los Windsor, en sus horas más bajas

Lo cierto es que los problemas de salud para la Familia Real británica se han sucedido en la última semana. Más allá del caso de Ferguson, el Rey Carlos III ha ingresado este mismo viernes en un hospital para ser operado de un agrandamiento en su próstata, un tumor que, aunque benigno, debe ser extirpado.

El monarca será intervenido en el mismo hospital en el que se encuentra ingresada su nuera, Kate Middleton, que también se sometió a una operación abdominal de la que no se conocen muchos detalles, aunque sí se ha confirmado que se mantendrá de baja, al menos, hasta Semana Santa.