El diario de Amilibia: El récord de Gallardo

Si Conde-Pumpido batirá todos los registros de rapidez judicial para fallar a favor de la amnistía, no debe quedar en segundo plano otro gran récord del sanchismo: el conseguido por Gallardo, líder de los sociatas extremeños, para alcanzar el aforamiento. Leo: «El líder del PSOE extremeño se aforó en 28 horas frenéticas. Gallardo consiguió blindarse como diputado la víspera de ser enviado al banquillo por contratar al hermanísimo. Entre las 9.19 del día 20 y las 13.17 del 21 hizo dimitir a una diputada y renunciar ante notario a otros cuatro candidatos». Prodigioso: qué rapidez en la gestión, en la tramitación administrativa. Gallardo: medalla de oro en salto de todas las vallas burocráticas. Este vejestorio piensa en lo que le cuesta cualquier gestión oficinesca y, deslumbrado, ve en Gallardo un héroe total.

Se aforó en una milagrosa transmigración de presidente de la Diputación de Badajoz a diputado de la Junta. Sin hacer cola, sin pedir cita, sin rellenar complejos formularios, sin escuchar el «vuelva usted mañana» de Larra, sin que nadie le diga que le falta un sello, sin encontrarse una ventanilla cerrada, sin tener que lidiar con teléfonos robotizados («si se está muriendo, marque el uno; si solo está grave, marque…») y sin soportar a un funcionario con úlcera de estómago. Un hito. En una semana en la que hemos llorado por Luka Modric, Ancelotti y Rafa Nadal, este bufón vive aún emocionado por la hazaña de Gallardo. Leo: «Sánchez sacrifica al PSOE extremeño por su hermano». Qué no hará Él por su familia. El récord de Gallardo no hubiera sido posible sin la meritoria labor de su preparador, el Apolo de la Moncloa, que ha logrado un paradójico portento: la rapidez de su pupilo le sirve para ralentizar el proceso de su hermano hasta que las ranas críen pelo. O así.