María del Monte no quiere saber nada de los problemas económicos de su ex íntima amiga Isabel Pantoja

Fueron íntimas amigas, confidentes y guardadoras de secretos, pero hoy, Isabel Pantoja y María del Monte ni se hablan, ni se ven, ni se escriben. Su entrañable relación debió acabar muy mal, porque la distancia que les separa es tan grande que no quieren saber nada la una de la otra.

Por eso, es fácil de entender que María se desmarque totalmente cuando se le pregunta por los problemas económicos de Isabel: “Yo voy a lo mío, y siempre iré a lo mío, es mi filosofía de vida”. Está claro que todo lo que le afecte a la Pantoja ni le incumbe ni le afecta. O, por lo menos, eso da a entender, rehuyendo las respuestas.

Pero una fuente te cercana a la cantante nos asegura que “en el fondo, siente pena por la situación de Isabel y confía en que salga airosa de todos sus problemas. Algo que le duele mucho es que su ahijada Isa no se hable con su madre. Cuando ella era amiga de la Pantoja esa familia estaba muy unida. Ahora todo son contratiempos”.

A Isa le habría gustado ver a María, su madrina, en su boda, porque les une un gran cariño aunque no se vean, pero entiende que la presencia de María en su enlace, habida cuenta de la enemistad con su madre, solamente habría agravado una situación entre madre e hija, que ya de por sí está muy “tocada”.

Además, María vive momentos muy felices junto a su esposa, Inmaculada Casal, y huye de problemas innecesarios. Isabel es agua pasada y es evidente que María hizo en su momento borrón y cuenta nueva.