Análisis

Inquietud: este es el tiempo que Trump ha empleado en jugar al golf desde que es presidente

Las horas dedicadas a su deporte favorito solo son comparables con la evolución del precio de los huevos

Former President Donald Trump greets supporters and sign autographs during the final round of the Bedminster Invitational LIV Golf tournament in Bedminster, N.J., Sunday, Aug. 13, 2023. (AP Photo/Seth Wenig)
Trump LIV GolfASSOCIATED PRESSAgencia AP

Con las bolsas en caída libre y el mundo amenazado con los aranceles, Donald Trump ha decidido disfrutar del fin de semana disputando un exclusivo torneo de golf en su club de Florida, totalmente ajeno al caos planetario. Tras el torneo, puso rumbo a Mar-a-Lago, donde pasa el domingo junto a su mujer Melania.

Su pasión por el golf comienza a inquietar a los estadounidenses, más desde que se conoce que, desde que tomó posesión de su cargo como presidente, el 20 de enero de 2025, ha pasado un tercio de su tiempo practicando su deporte favorito, según datos de la plataforma estadounidense The Alt Media.

No mide las horas

Durante estos meses, ha firmado decretos y se ha reunido con varios de sus homólogos extranjeros, pero procura que en su agenda haya tiempo para el golf. Una vez en el campo, el presidente no mira el reloj, lo que ha provocado que el 27% de su calendario esté marcado en verde.

LIV Golf Trump
LIV Golf TrumpASSOCIATED PRESSAgencia AP

Si lo contamos en días completos, podría decirse de los primeros 37 días, diez los ha pasado en los campos de golf de Nueva Jersey, Florida y Washington.

Cuando terminó su primer mandato, se contabilizaron al menos 247 rondas de golf, aproximadamente una cada seis días, lo que podría haber supuesto para los contribuyentes unos 115 millones de dólares, incluyendo gastos de viaje y seguridad.

¿Pasión u obsesión?

Podría decirse que, más bien, empieza a convertirse en un asunto de Estado. El presidente lo toma como una cuestión vital. No entiende su vida sin golf, su familia sin golf, su trabajo si golf. Traslada al deporte su necesidad de control y su búsqueda constante de poder. Mentalmente, le ayuda a mantener a raya su nivel de concentración, confianza y compostura.

Una semana después de su victoria electoral, disfrutó de una ronda con su nieta Kai. La joven, de 17 años, ha heredado su pasión y comparten muchos momentos felices en los campos de golf. También su hermana Chloe. Vestidas con minifaldas de golf, gorras y zapatillas blancas para trabajar su swing, les encanta publicar imágenes junto a su querido abuelo.

No es el primer presidente estadounidense aficionado al golf. Generalmente, los inquilinos de la Casa Blanca han practicado este deporte, unas veces por placer y otras para cerrar negocios o discutir alguna cuestión política.

El caso de Trump merece un análisis aparte. Un estudio de 2024 publicado por el periódico "Roll Call" informó que, con jornadas laborales de un promedio de 6 horas, durante su primer mandato, fue el presidente menos productivo desde Franklin Roosevelt. Alt Media contrasta con ironía el tiempo que el presidente pasó jugando al golf con la evolución de los precios de los huevos y la gasolina desde su regreso.