Opinión
El paseo del Apolo y Feijóo
¿Por dónde podrían caminar juntos con un adecuado nivel de seguridad? ¿Por Chueca? No parece que Feijóo esté dispuesto a caminar cogido de la manita del presidente
Ahora que ante su congreso le conviene caminar y meditar en modo peripatético como un Aristóteles gallego, el líder del PP le propone al Apolo de la Moncloa algo inusitado (salir con él a la calle) para refutar el País de las Maravillas o de Peter Pan de Tezanos: “Demos un paseo juntos y testemos lo que dice la gente. Si no le gusta lo que ve, siempre puede hacer lo mismo que hizo con el Rey: correr e irse”. Se refiere a la carrera del Apolo en Paiporta, todo un récord sobre barro. Bien, supongamos que el Apolo acepta la invitación siempre que, después de tanto wasap, se le permita el privilegio feudal de pasear con armadura. ¿Por dónde podrían caminar juntos con un adecuado nivel de seguridad? ¿Por Chueca? No parece que Feijóo esté dispuesto a caminar cogido de la manita del Apolo ni aun contando con Marlaska como aguerrido guardaespaldas.
¿Por dónde podrían caminar juntos con un adecuado nivel de seguridad? ¿Por Chueca?
Menos por Barajas. Leo: “Los trabajadores de la T4 de Barajas denuncian una plaga de chinches y piojos”. Solo faltaba que una de las diez plagas bíblicas que nos esperan les afectara a los dos. No, ni hablar, ni acompañados por Mónica García como fumigadora. En realidad, Madrid no es lugar apropiado. Ha confesado Patxi López que no puede pasear por la capital ayusista sin recibir insultos o intentos de agresión. Ha añadido que cuando regresa a Euskadi “se encuentra en un oasis de tranquilidad”. Un paseo por Donostia sería idílico si no fuera porque jóvenes proetarras podrían meter al pepero en un contenedor y prenderle fuego para hacer unas risas. Queda la opción del desierto, pero no creo que el Apolo acepte después de la faena que les hizo a los saharauis. El paseo espacial sería perfecto, pero ¿importa testar lo que les digan los alienígenas?