De viernes
José María Almoguera defiende su dolor, pero pone en duda las lágrimas de Carmen Borrego
El joven asegura que él también atraviesa un duelo, pero subraya que su madre lo hace delante de las cámaras por gusto
José María Almoguera se ha quedado a gusto en su primera entrevista en televisión. No lo hace en el plató de ‘De viernes’, aprovechando la opción que brinda el programa de que se confiese desde una sala con total tranquilidad, sin las presiones del directo. Para eso está ahí Carmen Borrego, ya en directo, viendo qué ha contado su hijo de ella. Tiene una colección de reproches para ella, pero también de aclaraciones, pues considera que no se le ha entendido. De ahí el motivo de esta entrevista que su propia familia ve con horror, aunque ellos lo practiquen de forma rutinaria. El problema está en qué va a contar, pues se espera que trate problemas tabúes en la familia, como la separación de sus padres o la batalla judicial por la custodia, cuestiones que se han mantenido bajo un halo de misterio este tiempo.
José María comienza su entrevista dejando claro que se arrepiente mucho de haber dado el paso de conceder una exclusiva señalando a su madre como culpable de todos sus males: “Cuando lo hice pensaba que me iba a sentir aliviado, pero una vez que se publica no lo he llevado nada bien, porque se ha malinterpretado absolutamente todo lo que he dicho. Se ha tomado todo como ataques, se ha sacado de contexto y no es así. Yo no quiero para nada que esto sea una guerra, yo he contado mi historia, nada más. Yo he contado ciertas situaciones, pero no he hablado mal de ella y no lo pienso hacer nunca. No es mi intención”. La imagen de Carmen se muestra en pantalla mientras su hijo de desahoga. “El miércoles soy el peor, y el jueves soy malo, pero no tanto. Me ha sorprendido bastante. Me cuesta identificarme en el odio, no soy una persona rencorosa, no soy una persona que conozca el odio de primera mano y lo identifico más como un desprecio, que como odio. Al final uno ya se da cuenta de dónde se ha metido”.
Se defiende de su prima, Alejandra Rubio, que asegura que su salto al frente como personaje público se debe a un interés económico: “Yo esto no lo he hecho por necesidad, la única necesidad que tengo es de que se escuche mi versión. Me he sentido muy solo mucho tiempo y al final es lo que me ha dolido”. Es por ello que ahora se pone como prioridad, aunque entiende que su familia le recrimine cómo lo ha hecho: “Asumo mi equivocación, fue un error. Yo no he hecho esto como un ataque ni con ganas de hacer daño a nadie. Ahora mismo necesito trabajar en mí. No puede solucionar un problema con una persona, cuando tienes problemas contigo mismo. Yo no cierro la puerta a absolutamente a nada, pero ahora mismo necesito trabajar en mí”, emplaza al futuro la posibilidad de acercar posiciones.
José María Almoguera sabe que ha hecho daño a su madre, aunque dice que “creo que esté desolada, yo pienso que está cabreada, que es diferente, está enfadada”. Y es que está seguro de que “no he mentido en nada”, de ahí que no entienda que su madre llore en televisión, acrecentando el interés por su conflicto: “No tiene necesidad de hacerlo delante de cámara, no es una cuestión de que el programa diga tienes que llorar. No es así. Pero sí sabes de los temas que van a tratar en el programa y si sabes que te van a hacer daño, tendrás que afrontarlos de otra manera”. Y es que él también siente dolor, también lo ha pasado mal, aunque no se lo tengan en cuenta, al considerarle el agente provocador de esta trama: “El duelo lo llevamos todos. Yo lo he llevado también, lo que pasa que no lo he llevado delante de cámara. Yo no quiero que la cuestionen a ella nada, pero tampoco quiero que me cuestionen a mí. Quiero que esto se tranquilice, quiero tener un espacio de paz y curarme todo lo que he pasado durante este tiempo”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar