La grandeza de un mortero
Un objeto no es nada. Apenas es una forma, un moldeado, un volumen que suele pasar desapercibido. Jamás atrae la atención de nadie ni tampoco las miradas curiosas, indiscretas. La belleza de un objeto se percibe a partir de la observación de su luz, su textura, su brillo, su color, que son las cualidades que le dan personalidad, excepcionalidad