Los aliados no frenaron a la bestia
La ambición desmedida de Hitler y la tibieza de los aliados a la hora de ponerle freno alimentaron el monstruo de una guerra que estallaría en septiembre de 1939.
La ambición desmedida de Hitler y la tibieza de los aliados a la hora de ponerle freno alimentaron el monstruo de una guerra que estallaría en septiembre de 1939.