Guadalajara

Este es el pueblo más rico de Guadalajara: tiene cascadas, balneario y una renta de casi 37.000 euros

El municipio guadalajareño se posiciona como el segundo con mayor renta declarada de Castilla-La Mancha

Trillo (Guadalajara)
Trillo (Guadalajara)Turium

En plena comarca de la Alcarria, a orillas del río Tajo y con un entorno natural tan singular como privilegiado, se encuentra Trillo (Guadalajara), un pequeño municipio con poco más de 1350 habitantes que ha logrado posicionarse como el más próspero de su provincia.

Con una renta media bruta de 36.919 euros por contribuyente, Trillo no solo encabeza por segundo año consecutivo el ranking económico de Guadalajara, sino que también se sitúa como el segundo municipio con mayor renta declarada de Castilla-La Mancha, solo por detrás de Pepino (Toledo), que alcanza los 38.282 euros.

Estos datos se desprenden de la última estadística publicada por el Ministerio de Hacienda sobre las declaraciones del IRPF correspondientes al ejercicio de 2023 en municipios de más de 1.000 habitantes. Mientras la media regional se sitúa en los 26.399 euros, Trillo supera esa cifra en más de 10.000 euros.

En el contexto provincial, Trillo supera a otros municipios con fuerte crecimiento como Cabanillas del Campo, con 35.968 euros; El Casar, con 35.494 euros; Valdeaveruelo, con 34.468 euros; o Chiloeches, con 33.071 euros.

A nivel autonómico, Castilla-La Mancha sigue siendo una de las comunidades con menor renta bruta media de España, solo por delante de Extremadura (23.419 euros) y Andalucía (26.065 euros). No obstante, la región ha experimentado un avance respecto al año anterior, con un aumento de 1.000 euros.

Riqueza natural, patrimonial y turística

Pero Trillo no solo destaca por renta media, sino también por su riqueza natural, patrimonial y turística, elementos que contribuyen a su desarrollo económico y a su atractivo como destino de calidad. Conocido como "el pueblo de las cascadas", el municipio alberga una joya paisajística como es la Cascada del Cifuentes, una caída de agua de 15 metros que brota en pleno casco urbano, formando una "cola de caballo" que da identidad al lugar.

A ello se suma el Puente sobre el Tajo, cargado de historia y leyendas, y una cuidada arquitectura religiosa que incluye la Iglesia de la Asunción de Santa María, varias ermitas históricas y los restos del Monasterio de Óvila, un cenobio del siglo XIII que atestigua la relevancia histórica de la zona.

Otro de los pilares dentro del sector turístico es el Hotel Real Balneario de Carlos III, un alojamiento de cuatro estrellas que ofrece aguas termales minero-medicinales y que forma parte del patrimonio histórico y terapéutico del municipio. Este enclave atrae cada año a visitantes en busca de descanso, salud y naturaleza, dinamizando la economía local.