Meteorología

Las previsiones estivales confirman la tendencia a temperaturas extremas y pocas precipitaciones

La pasada primavera se caracterizó por ser una de las más frías y secas del siglo

No ha sido la meteorológica la situación más bochornosa con la que han debido lidiar este verano los ciudadanos españoles / Foto: Efe
No ha sido la meteorológica la situación más bochornosa con la que han debido lidiar este verano los ciudadanos españoles / Foto: Efelarazon

Un año más y tal y como viene observándose en los registros de los últimos años, el verano en Cataluña se caracterizará por ser una estación con temperaturas más altas de lo normal, en torno a medio grado más, con escasas precipitaciones y episodios puntuales de lluvias intensas y localizadas.

“La predicción confirma una tendencia a registrar temperaturas más extremas”, aseguraba este mañana, en rueda de prensa, Fernando Belda, delegado suplente de AEMET en Cataluña, quien al respecto indicaba que “eso es lo que se está manteniendo en los últimos años”, producto del cambio climático.

“En la predicción de cara al verano, las temperaturas se encuentran en el tercil cálido, por encima de los valores medios, con una anomalía de un 0,5″, explicó Belda, mientras en lo que se refiere a las precipitaciones “se mantiene un régimen seco, por debajo de lo normal”. Y esos datos contrastan con los registrados durante la pasada primavera en Cataluña, que fue de las más frías.

Primavera fría y seca

Tal y como apuntó esta mañana, Beatriz Téllez, jefa de Climatología de la delegación de AEMET en Cataluña, “la temperatura media fue de 11,6ºC, un 0,1 por debajo del valor de referencia”. Así pues, “el carácter de la primavera estuvo rozando el normal y el frío y vemos mucha diferencia respecto a la del año pasado, que fue muy cálida” y, de hecho, “ha sido un a de las más frías en lo que llevamos de siglo”. En este contexto, “marzo y mayo registraron unas anomalías -diferencia entre la temperatura media mensual y la de referencia de ese mes- positivas, mientras que en abril, que fue un mes frío, fue una anomalía negativa y casi se han compensado las anomalías cálidas con las frías”.

En cuanto a lo que se refiere a las temperaturas por días, en la pasada primavera no “hubo un termino claro de episodios cálidos ni de fríos, es decir que compartieron protagonismo tanto los cálidos como los fríos, cuando en la primavera del año pasado hubo un predominio claro de episodios cálidos”. Los extremos de temperaturas en esta estación se registraron entre el 29 y el 30 de mayo, cuando se dieron las temperaturas más altas del trimestre, y entre 19 y el 21 de marzo, cuando se registraron las mínimas.

Pero la pasada primavera no solo se caracterizó por ser fría, sino que además ésta “rozó el umbral entre el seco y el muy seco, con 123 mm de precipitaciones de media y un valor de referencia del 71%”, señaló en rueda de prensa Téllez, quien al respecto indicó que ello denota una “diferencia bastante significativa respecto al mismo periodo del año pasado”. “La pasada primavera fue de las más secas del siglo”, constató la jefa de Climatología para a continuación detallar que “abril fue el único mes del trimestre en el que las precipitaciones superaron los valores de referencia con una media de 75 ml y un porcentaje del 123%, mientras que marzo fue un mes muy seco (12 ml) y mayo, seco (36ml)”. “Las precipitaciones se han mantenido por debajo de las de referencia en todo el trimestre y solo con un episodio de más precipitaciones entre el 28 de abril y el 2 de mayo se logró compensar un poco el déficit”,