Pandemia

Las cepas británica y sudafricana, la gran preocupación del presidente Puig

Reclama un acuerdo nacional para reducir la movilidad en Semana Santa

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante su comparecencia posterior a la reunión Interpartamental de la Generalitat para la Prevención y Actuación ante la covid-19
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante su comparecencia posterior a la reunión Interpartamental de la Generalitat para la Prevención y Actuación ante la covid-19Biel AliñoEFE

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, se ha mostrado más que prudente con su plan de desescalada a partir del 1 de marzo. “Estamos mejor, pero no estamos bien”, insiste. Una de las principales preocupaciones del jefe del Consell son la cepa británica y la sudafricana, que cuentan ya con una importante presencia en la Comunitat.

Por ello, ha apostado por un acuerdo de ámbito nacional para que en Semana Santa se limite y se perimetre la movilidad entre las comunidades autónomas, ya que una “movilidad excesiva” puede conllevar “consecuencias negativas” en la evolución de la pandemia.

Puig se ha pronunciado así en la rueda de prensa en la que ha anunciado cómo será la desescalada de la tercera ola de coronavirus en la Comunitat Valenciana, donde se van a flexibilizar algunas medidas a partir de la semana que viene pero se mantiene el cierre perimetral regional, como “cautela” ante la evolución de las nuevas variantes.

”Hay que preservar vidas y para ello en este momento tenemos que ser muy prudentes, extraordinariamente prudentes, y no podemos pasar de un cierre perimetral a una apertura total” que genere una gran movilidad, ha defendido Puig, quien ha recordado que, a más movilidad, más contactos y más contagios.

El president se ha mostrado partidario de que en el Consejo Interterritorial de Sanidad se alcance un acuerdo entre el conjunto de las comunidades autónomas para limitar la movilidad en Semana Santa, pues aunque están mejorando los indicadores aún hay muchas personas hospitalizadas y es necesaria “toda la prudencia”.

La Semana Santa y la Pascua son momentos “de una enorme movilidad”, ha destacado Puig, quien ha asegurado que en el Gobierno valenciano están “muy preocupados” por ello, ya que la sociedad valenciana ha hecho “un gran esfuerzo” y en una semana no se puede retornar a los datos de semanas pasadas.

”Nosotros estamos absolutamente por la prudencia, y nos gustaría que hubiera un acuerdo a nivel estatal para que no se produjera esa movilidad excesiva”, ha indicado el president, quien ha opinado que sería “positivo” que desde el Gobierno se España se interviniera en esa dirección.

En su opinión, cuando se tenga una incidencia muy inferior y se haya avanzado en la vacunación se podría ir normalizando la situación, pero en estos momentos se ha detectado la presencia de las nuevas variantes en la Comunitat y en autonomías cercanas, y no se pueden “precipitar decisiones que puedan conllevar riesgo”.

Puig ha indicado que buscará “el máximo consenso posible” con las autonomías, y ha pedido que nadie piense que la Semana Santa y la Pascua de este año puede ser igual a la de años anteriores, porque no lo va a ser.

Preguntado sobre la propuesta de los hoteleros valencianos de que se pueda viajar a la Comuniutat Valenciana en Semana Santa con una reserva hotelera, ha indicado que van a estudiar todas las propuestas, y la situación epidemiológica decidirá.

El president se ha mostrado partidario asimismo de que haya un “pasaporte sanitario europeo”, que garantice la libre circulación de personas entre los países y permita así la reactivación económica y del sector turístico.

Sobre el verano, ha considerado que si para entonces se ha logrado la vacunación masiva puede haber “una cierta normalidad”, pero ha hecho hincapié en que no se puede estar cada día “especulando”, porque la actuación frente a la pandemia es “dinámica”.