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“Red”: un panda rojo viene a verme

Domee Shi estrena en Disney+ la primera película de Pixar dirigida por una mujer
larazonAP
La Razón
  • Matías G. Rebolledo

    Matías G. Rebolledo

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Como conglomerado casi monstruoso del entretenimiento, a Disney se le pueden achacar muchas cosas, pero no que el proyecto de «Red» no fuera valiente en su concepción primigenia. Producido por Lindsey Collins («Wall-E») y dirigido por Domee Shi, la primera realizadora en ponerse al frente de un filme de Pixar en los treinta años largos de historia de la compañía, la película trasladaría su acción a Canadá para narrar desde allí la experiencia inmigrante de las comunidades asiáticas y, de paso, nos haría vibrar en excelencia informática con las leyendas de los pandas rojos y las canciones de las «boy bands» de los 90. Hay quien, incluso viendo el tráiler, se aventuró a decir que se trataba de una nueva etapa para la Casa del Ratón, dando cabida a nuevas creadoras mientras el «cancelado» por abusón (sabe Dios qué más) y fundador del estudio, John Lasseter, tenía que buscar crédito bajo el ala de Apple. Luego vino la pandemia y la relegación del estreno desde salas a Disney+, donde estará ya disponible hoy. Y luego, y en toda la frente, una pequeña revolución en la productora del flexo por una supuesta campaña de censura homófoba dentro de la compañía que han denunciado sus empleados.
La fibra de la generación Z
Ajenas al barullo (también porque la entrevista se produjo hace unas semanas), productora y directora visitaron Madrid y atendieron a LA RAZÓN, deseando, eso sí, salir del hotel de la entrevista para, según sus propias palabras, «disfrutar el sol que nunca se ve en el estudio»: «Cuando yo tenía la edad de la protagonista, no paraba de oír historias, cada cual más estrambótica, sobre la pubertad y el comienzo de la adolescencia. Y todas me daban el mismo miedo. La película es un poco la materialización de aquellos temores, desde la risa que provocan ahora y unos nervios con los que todos nos podemos sentir identificados», explica Shi sobre un filme que lidia con los miedos de una chica de 13 años al amor, a decepcionar a sus padres, perder a sus amigas o, sorpresa, a la menstruación.
Lo que en otros proyectos sería subtexto, quizá hasta excusa argumental y motor narrativo de la película, aquí es utilizado por Shi como el propio texto, lo explícito del filme. No se trata tanto de equiparar el panda rojo, común a todas las mujeres de la familia como alegoría de la feminidad hegemónica (y todavía hoy, privada) al período, sino de intentar explicar que el cambio físico, material y evidente, es el menos importante de todos. La maestría de Shi como contadora de historias, aquí ayudada por Julia Cho (”Halt and Catch Fire”) y Sarah Streicher (”Daredevil”, donde escribió uno de sus mejores capítulos), se escapa al relato de fórmula propio del flexo más famoso del cine: “Brave” afrontaba el duelo generacional madre-hija, pero lo daba por resuelto por madurez; “Del Revés” hablaba del fin de la niñez, pero lo daba por resuelto con una aceptación del propio carácter que escapa a los modelos más comunes de adolescencia; “Red” hace ambas cosas y, aun así, se las apaña para que bajo la aparente batalla de “kaijus” de su glorioso final se esconda un subtexto más realista que el más sentido de los abrazos. A veces, los problemas no se arreglan por catarsis. A veces, o casi nunca. Y ese es precisamente el gran acierto de la película, ajena a los postulados canónicos de la resolución de conflictos en la gran (ahora, depende) pantalla.
«Estamos en el mejor momento de la historia para ser una mujer en la industria de la animación. Me parece increíble que, durante todo este tiempo, nuestro campo estuviera dominado por princesas que cantan y jamás se contara con mujeres para ello», explica irónica y certera Shi, que ha contado para su filme con la célebre Billie Eilish y su hermano, el también compositor Finneas, para dar música y voz a los 4*Town, el grupo de adolescentes por el que pierde la cabeza la protagonista y que, por supuesto, está inspirado en los Backstreet Boys o Nsync de la adolescencia de la directora: «Fueron los primeros y únicos a los que contactamos. Somos fans, pero nos interesaba su música porque parecen haber encontrado la fibra de la generación Z», explica Collins antes de que la directora de «Red» añada sobre el final agridulce del filme: «No quería hacerlo feliz y dejarlo todo atado, porque la adolescencia no es así. No dejas de pelearte con tus padres, solamente os aprendéis a querer de otra forma, más compleja».