El Gobierno de Pedro Sánchez

Las agendas del Rey y Sánchez vuelven a chocar

Felipe VI presenta las líneas de la política exterior del Gobierno sin el presidente, que acudió a Bruselas para entrevistarse con Charles Michel

Coincidiendo con los primeros pasos del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, las agendas del Ejecutivo y de la Casa Real están demostrando estar aún en periodo de adaptación hasta lograr una mejor coordinación. Ayer, volvió a producirse un desajuste. Se dio la circunstancia poco habitual de que Felipe VI, coincidiendo con la recepción anual a los embajadores extranjeros, expusiera las líneas generales de la política exterior del Gobierno para la presente legislatura sin la presencia de Pedro Sánchez. El jefe del Ejecutivo asiste tradicionalmente a esta cita. De hecho, el propio Sánchez así lo hizo en 2019. Sin embargo, la visita relámpago que realizó ayer a Bélgica impidió que el jefe del Estado y el presidente del Gobierno compartieran el acto. Sánchez viajó a Bruselas para participar en una ronda de contactos del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, de cara a la negociación del próximo presupuesto comunitario. La visita de Sánchez a Bruselas no estaba prevista inicialmente en los planes de Moncloa. No en vano, esta cita fue anunciada por la Presidencia del Gobierno el martes poco antes de las nueve de la noche. En lugar de Sánchez, sí asistió a la recepción en el Palacio Real la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya. La trascendencia de esta recepción radica en el hecho de que es uno de los dos actos solemnes –el otro es la Pascua Militar– que preside el Rey.

La ministra y la Reina

Este desajuste llega después que la agenda de Moncloa ya haya demostrado en las últimas semanas algunos choques con la de Zarzuela. El pasado 16 de enero, dos días después del nombramiento de los ministros, Irene Montero, titular de Igualdad, no acompañó a Doña Letizia a la primera sesión de de las jornadas sobre «Violencia de Género: estrategias y retos», organizadas por la Cruz Roja. Mientras la Reina estaba ese día en la sede de esta institución en el centro de Madrid, Irene Montero se encontraba en «La Sexta» siendo entrevistada. En lugar de Montero, fue el ministro de Sanidad, Santiago Illa, quien acudió a la cita en compañía de Doña Letizia. Tampoco hizo acto de presencia la nueva Secretaria de Estado de Igualdad y Violencia de Género, Noelia Vera. Fuentes del Ministerio de Igualdad desmintieron que la ausencia de Montero obedeciera a un desencuentro con la Rey. Desde el entorno de la ministra de Igualdad confirmaron que el acto estaba programado desde hacía tiempo, es decir, desde antes de que se invistiera a Pedro Sánchez y este formalizara su nuevo Gobierno. En este sentido se ubicó en el marco «de la normalidad» la asistencia de Illa y la ausencia de Irene Montero a este acto. Del mismo modo, subrayaron desde el departamento de Igualdad, que la nueva ministra «estará encantada en el futuro» de asistir a actos junto a los miembros de la Familia Real y considera todo lo relacionado con lo que sucedió ayer como una «polémica artificial».

Tras las elecciones generales del 10 de noviembre se produjo otra circunstancia poco habitual: Sánchez anunció su acuerdo con Iglesias para alumbrar un Gobierno de coalición cuando el Rey acababa de llegar a La Habana para realizar la primera visita oficial a Cuba de su reinado. Sánchez hizo ese anuncio por sorpresa, apenas dos días después de los comicios.

En la ceremonia celebrada ayer, el Rey Felipe VI destacó que el éxito de la política exterior pasa por proyectar el país al mundo como «país moderno, democrático y avanzado», con «una economía abierta y una sociedad tolerante, y con la solidaridad y la cooperación al desarrollo como señas de identidad clave». Y añadió: «Tales valores son parte importante de nuestras señas de identidad y los procuramos convertir en activos valiosos de nuestra acción exterior».

El Rey destacó en sus palabras que España se propone «priorizar la diplomacia preventiva, la mediación y la diplomacia humanitaria», hacer que los derechos humanos sean «un elemento vertebrador y definidor» de la acción exterior y apostar por la «mejora de la condición de la mujer en el mundo» como una «tarea inaplazable». También mencionó la solidaridad como factor clave de la manera en que España se muestra al mundo y «se plasma en la política de cooperación al desarrollo y la acción humanitaria eficaz».