Contra todos

Rocío Carrasco hace pública la pelea entre Amador Mohedano y Rosa Benito por la herencia de Rocío Jurado

La hija de la artista no deja títere con cabeza en el nuevo episodio de ‘En el nombre de Rocío’.

Rocío Carrasco, Rosa Benito y Amador Mohedano
Rocío Carrasco, Rosa Benito y Amador MohedanoTelecinco

Rocío Carrasco continúa haciendo hincapié en sus polémicas familiares en la segunda parte de su docuserie, “En el nombre de Rocío”. En el episodio número 11, que se ha estrenado el viernes 26 de agosto bajo el título “El pozo”, la heredera universal de Rocío Jurado cuenta su versión de lo que sucedió en la famosa notaría en la que se firmó la aceptación de la herencia que la cantante dejó a la familia.

Según Carrasco, Rosa Benitoy Amador Mohedanoprotagonizaron una tensa discusión por la que la colaboradora de Telecinco le acabó diciendo a su por entonces marido: “¡Ahórcate!”. Una dura palabra que fue fruto de lo que ocurrió durante el intento de negociación de la repartición de dicha herencia: “Cuando estábamos con esa negociaciones, Amador tenia una deuda de 500.000 euros con Hacienda. Se enteró entera la notaría de las voces que le daba su mujer. Las voces de su mujer que le dijo que se ahorcara, ‘¡ahórcate Amador Mohedano!’, le dijo chillando en mitad de la notaría”.

Rosa Benito y Amador Mohedano en una imagen de archivo
Rosa Benito y Amador Mohedano en una imagen de archivoURM©GTRESONLINE

Esto es lo que cuenta la mujer de Fidel Albiac, quien asegura presenció dicho encuentro. “Ellos tenían la presión de que querían la herencia para hacer frente al problema que tenían y que había originado Amador. Rosa estaba muy, muy, muy caliente en ese sentido y es en ese momento en el que ella tiene un más y un menos con Amador”.

Rocío Carrasco en el avance de su serie documental
Rocío Carrasco en el avance de su serie documentalLa RazónMediaset

Cabe recordar que, entre todas las propiedades y patrimonio que se dividió entre los seres queridos de la artista, la finca de “Los naranjos” recayó sobre sus hermanos, pero el pozo de agua que abastecía a la misma era propiedad de Rocío Carrasco. Tal y como ella misma explica en este nuevo capítulo, desconocía la existencia de esta reserva que heredó de su padre, Pedro Carrasco, porque su tía, Gloria Mohedano, se lo había ocultado. Como legítima propietaria de la poza, la primogénita de la Jurado decidió ponerla a la venta, acabando así con la principal fuente de recursos hídricos de los terrenos.