Lo cuenta muy nerviosa
Anabel Pantoja, víctima de un robo de película en Roma
La sobrina de Isabel Pantoja estaba en un restaurante con su novio cuando sufrió el atraco. Cuenta todos los detalles del susto que le ha amargado su viaje
El clan Pantoja está de rabiosa actualidad. Primero Isabel Pantoja habría encontrado de nuevo el amor en brazos de un misterioso hombre, Alejandro, que este jueves ha roto su silencio. También Kiko Rivera, que ha cancelado ‘in extremis’ un concierto por cuestiones de salud, a la vez que anuncia un nuevo paso por quirófano. Pero también Anabel Pantoja, que ha sufrido un robo durante su viaje a Roma con su novio, David Rodríguez. Así lo ha confesado la propia influencer en sus redes sociales, que denuncia haber sido víctima de un asalto en un restaurante en el que se encontraba saciando su apetito con la propuesta gastronómica de la capital italiana junto a su amado. Se ha llevado el susto de su vida.
Anabel Pantoja no solo ha denunciado lo sucedido ante sus fans de Instagram, también ha dado el paso de personarse en la comisaría de los carabinieri para presentar su denuncia. Con ella en la mano, ha narrado el atraco que ha sufrido durante el viaje que estaba cumpliendo sus mejores expectativas, pero que ahora estará marcado por esta incómoda anécdota: “Estoy bien. Ha sido un susto tremendo. Sigue habiendo malas personas con apariencia normal, que no te imaginas que es un ladrón. Menos mal que el camarero lo vio, David salió corriendo y gracias a la policía que ha sido súper efectiva que apareció y lo detuvieron”, comienza a relatar la sobrina de la tonadillera su susto por las calles de Roma.
“Lo que os voy a contar es muy fuerte. Sí, por desgracia hemos sido víctimas de un robo. Nunca me había pasado. Afortunadamente de esto saco que siempre voy a llevar el bolso colgado, porque lo he puesto en la parte donde íbamos a comer, dentro y con la gabardina encima y la bufanda. Jamás en la vida pensé que me iban a robar el bolso”, continuaba narrando el susto sufrido que, como confiesa, ha sido “muy desagradable”. Y es que el ladrón ha sabido encandilarles y distraerles, mientras que “ha sido el camarero el que ha visto al ladrón y se ha montado un pitote. David ha salido corriendo, ha venido la policía, yo controlando a David”, decía aún con los nervios en el cuerpo.
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