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Polémica en televisión
Los datos de audiencia para ‘La familia de la tele’ son cada vez más desesperantes y es que no solo no suben, sino que cada día se desploman un poco más. Han ajustado el contenido, han afilado sus cuchillos y elevado la apuesta y han tratado de subirse a todas las polémicas posibles para atraer al público para TVE. Ha sido imposible. Les da la espalda y tan solo regresa a la cadena pública cuando hacen un descanso y se emiten las series, para irse de nuevo a otros canales cuando María Patiño y su equipo vuelve a la carga.
El hecho de no contar con publicidad les iba a beneficiar y a duras penas superan el 5% de cuota de pantalla. Esto les ha obligado a subir el nivel, aunque no precisamente cultural, sino más bien en su propuesta de entreteniendo. Lo hacen con ayuda de Benita, antes conocida como el Maestro Joao, que tiene unas artes adivinatorias muy curiosas. La que siempre ha causado más sensación en el público de Telecinco es aquella en la que asegura saber qué le deparará en el futuro a una persona con tan solo echar un vistazo a su trasero. Ha tratado saber cómo le ira a Kiko Matamoros en directo, pero han tenido que pararles en seco.
El público parece no sentirse cómo con lo que sucede por las tardes en la cadena pública. Si bien les divertía la actitud gamberra de los colaboradores de ‘Sálvame’ en Telecinco, les resulta extraño que desde TVE se ofrezca un contenido polémico que incluya lecturas de ano en directo. (Sin ‘M’, de ano, no de mano). Kiko Matamoros ha sido cuerdo y ha entendido dónde está el límite de lo decoroso y lo apropiado en horario protegido para los menores y se ha negado a acceder a las peticiones de la vidente. La misma que insistía una y otra vez en que se bajase los pantalones en directo, pusiese el culo en pompa y se dejase “leer”. “Si miras las nalgas ves la personalidad y si miras más adentro ves el destino”, le aclaraba la experta.
El colaborador se negaba, incluso a pesar de la insistencia de sus compañeras. María Patiño y Belén Esteban animaban a Benita a que convenciese a Matamoros a que se bajase los pantalones y dejase a la vista de la audiencia sus atributos en directo. Alba Carrillo y Silvia Taulés también jaleaban la iniciativa. No lograban el sí esperado, no solo porque Kiko no cree en estas artes, sino porque no encuentra decoroso quedarse en paños menores frente a España: “Esto no es propio de esta cadena”, sentenciaba. El director ha tratado de frenar el espectáculo, al ver que se les iba de las manos: “¿Alguien se está planteando en serio que Benita me lea el culo? ¿De verdad? Me parece una falta de respeto a los culos”.
Al final Javier de Hoyos tuvo que pasar por el 'aro' en su lugar.