Muere Álvaro Figueroa, conde de Romanones, hijo de la espía Aline Griffith y padre de Lulu Figueroa

En el linaje de la historia reciente de España, pocas figuras han sido tan magnéticas como Aline Griffith, condesa de Romanones. Periodista, modelo, espía, anfitriona de la alta sociedad y narradora de su propia leyenda, su estela sigue brillando en el imaginario colectivo. Su hijo mayor, Álvaro Figueroa Griffith, X conde de Romanones, heredó la discreción que su madre nunca cultivó. Ahora, su fallecimiento, ocurrido el pasado viernes 21 de marzo a los 76 años, ha salido a la luz tras días de silencio.

Padre de cinco hijos y cuñado de Bertín Osborne

El aristócrata había llevado una vida marcada por la reserva, alejado de los flashes y los titulares, salvo cuando su historia se entrelazaba con las grandes dinastías españolas. Casado con Lucila Domecq, hermana de Sandra Domecq y, por tanto, cuñado de Bertín Osborne en su primer matrimonio, Figueroa fue padre de cinco hijos: Cristina, Carla, Álvaro (actual conde de la Dehesa de Velayos), Lucila -conocida como Lulu- y Alonso.

Desde que sufriera un ictus en 2015, su salud había quedado resentida. En el funeral de su madre, celebrado en 2017, se le pudo ver en silla de ruedas, evidencia de los años difíciles que enfrentó. Ahora, la noticia de su muerte ha sido desvelada por "El Mundo", aunque las causas exactas no han trascendido. Lo que sí se sabe es que la familia ha organizado una misa funeral en Madrid el próximo 1 de abril para despedirlo.

El silencio de Lulu

Su vida transcurrió entre Lourdes, Marbella, la finca familiar en Extremadura y la elegante casa materna en El Viso, Madrid. En estos días de duelo, su hija Lulu Figueroa, pintora e influencer, ha guardado silencio en redes sociales, un gesto que dice mucho sin necesidad de palabras. Quizá, cuando el luto se asiente, comparta con el mundo un recuerdo de su padre, tan discreto en vida como en su adiós.