Entrevista

Rafael Amargo, tras perder 8 kilos, confiesa haber estado ingresado en un psiquiátrico

Acaba de salir del hospital por una grave infección que casi le cuesta la vida. Está aún recuperándose, dando un giro a su futuro

Rafael Amargo
Rafael Amargo Gtres

Rafael Amargo no encuentra la tranquilidad que tanto ansía. Pensaba que con la absolución del pasado mes de mayo por la Audiencia Provincial de Madrid se solucionarían todos sus males. No ha sido así. Se siente aún señalado, no le ofrecen trabajo y muchos de los que decían ser sus amigos le dieron la espalda cuando fue acusado de un delito de tráfico de drogas en 2020. Ha tardado muchos años en demostrar su inocencia, más de cuatro, pero no cree que se haya restituido su honor y su imagen está profundamente dañada. También su profesión.

El bailaor ha tenido problemas para sacar adelante las producciones que se traía entre manos. Estaba deseando dejar atrás su calvario judicial para volver a sentir el calor de los aplausos del público, pero el éxito se le resiste aún. También a consecuencia de fuertes reveses de salud que le han obligado a estar ingresado en el hospital y con su vida pendiendo de un hilo. Así fue con su infección en el colon, así como ahora que confiesa haber estado ingresado en un psiquiátrico.

Rafael Amargo y su paso por el psiquiátrico

El artista ha vuelto a ponerse frente a las cámaras, demostrando estar más recuperado de su paso por el hospital. Quiso arropar la presentación del vino de su amigo Chico Castillo, que lanzaba aunando fuerzas con las bodegas Pinord. Aquí no ha tenido reparos en responder a las preguntas de los reporteros, despejando dudas sobre su bache de salud: “Gracias a Dios el diagnóstico ha salido bien. Y a brindar por la salud, que es lo más importante, que esté en su sitio”.

Rafael Amargo
Rafael AmargoGtres

“Esto son anuncios que te da la vida para regular. Uno ya tiene otra edad, entra en otra etapa más serie y, bueno, lo puedo estar contando, que es lo más importante”, reflexiona Rafael Amargo sobre el aviso que su cuerpo le ha dado. Toma nota. “No había padecido de nada de colon ni nada de esto. La verdad es que nunca había tenido problemas de salud. Las fiebres eran muy altas y hasta que encontraron que venía de una inflamación en el colon tardaron un poco. Ahora ya, de golpe, me he centrado en eso. Me he vuelto como un poco hipocondríaco. Pero bueno, mira, me he quedado muy delgadito. He perdido como 8 kilos”.

Rafael Amargo quiere centrarse ahora en recuperar la salud y después atajar el problema laboral. Su última iniciativa teatral no consiguió las ventas esperadas, pero no piensa desanimarse, porque “de la cabeza todo este tiempo he estado muy bien. Bueno, me ingresaron como en un centro de salud mental psiquiátrico. Y cuando yo me vi haciendo con el iPad una videoconferencia, un juicio, que eso no podías ni defenderte ni nada, salí corriendo”.

“Llega un momento que uno se derrumba, porque no somos máquinas, somos humanos y tenemos sentimientos. Y, además, yo soy muy sensible con las cosas. Es decir, el dolor ajeno me duele a mí también. Pues imagínate cuando es mío. Pero no lo muestro, no lo muestro. Siempre voy tirando, voy tirando y entonces, ahora ya, pues… tranquilidad y a curarse y buenos alimentos”, resume cómo quiere encarar la vida, dejando atrás lo mal que lo ha pasado. Incluso si para ello tiene que hacer las maletas a buscar nuevas oportunidades: “Aunque me siento español por los cuatro costados, ahora mismo estoy sufriendo una cancelación, una cancelación absoluta. Hace casi dos años que estoy absuelto de todo y nadie hace por remediar. El silencio, el que calla otorga, y el silencio también es una complicidad cuando lo sabes”, se queja.