
Csaa Real
La Infanta Elena vuelve a su uniforme favorito para empezar noviembre: gorro y gabardina, su binomio infalible
La hermana del Rey Felipe VI demuestra una vez más su fidelidad a los clásicos con este look de entretiempo, perfecto para los días grises de Madrid

La Infanta Elena ha vuelto a hacer gala de su estilo más característico: práctico, sobrio y eternamente fiel a los básicos del armario. En su última aparición pública, la primogénita de don Juan Carlos y doña Sofía ha apostado por su combinación fetiche para los días otoñales: gabardina azul marino y sombrero de ala ancha. Un look que se ha convertido en su auténtico uniforme cada vez que el calendario marca la llegada de noviembre.
La imagen, captada en Madrid, refleja a la Infanta hablando por teléfono con gesto relajado, enfundada en una gabardina de corte clásico, con solapas amplias y cinturón ajustado en la muñeca. Este tipo de prenda, que ha acompañado a generaciones de mujeres elegantes desde Audrey Hepburn hasta Kate Middleton, es uno de los esenciales de su fondo de armario. Ella la combina siempre con naturalidad, adaptándola tanto a compromisos familiares como a planes cotidianos.
Un look de otoño muy “Infanta Elena”
Junto a la gabardina, el detalle que más llama la atención es su sombrero azul marino con cinta de piel, un accesorio que ya hemos visto en ella en numerosas ocasiones. Este tipo de complementos se han convertido en su sello personal, capaces de aportar un aire distinguido a cualquier conjunto. El tono oscuro, además, refuerza ese punto británico que tanto gusta a la Infanta, cercano al estilo ecuestre que ha cultivado durante toda su vida.
Debajo del abrigo, se adivina un jersey marrón chocolate, otra elección coherente con su paleta otoñal habitual, donde reinan los tonos tierra, beige, grises y azules. En el ámbito de los accesorios, optó por la discreción: pendientes mínimos y un anillo dorado que suele acompañarla en sus apariciones diarias.
Fiel a su estilo discreto y sin artificios
Elena de Borbón no sigue tendencias: las crea a su manera. Su estilo, marcado por la funcionalidad y el clasicismo, ha resistido modas, décadas y titulares. Es un ejemplo de cómo una mujer puede mantenerse fiel a su estética personal sin necesidad de reinventarse constantemente. En su caso, el truco está en la coherencia: sus looks transmiten autoridad, carácter y naturalidad.

A sus 61 años, la Infanta Elena sigue demostrando que menos es más. Mientras otras figuras de la realeza apuestan por colores llamativos o estilismos de firma, ella continúa confiando en prendas atemporales, tejidos nobles y accesorios con historia. Y aunque discreta, cada una de sus apariciones despierta la misma curiosidad: la de una mujer que, sin proponérselo, ha convertido su estilo clásico en una seña de identidad inconfundible.
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