Sociedad

Cáritas Valencia aumenta un 24 por cierto sus asistencias en 2020, principalmente a mujeres

62.534 personas han acudido a la organización para recibir algún tipo de ayudas en Valencia, mientras que en la Comunitat, unas 124.000 personas acudieron a alguno de los espacios parroquiales

Caritas observa como la pandemia del coronavirus ha cambiado el perfil de sus usuarios
Voluntarios del economato interparroquial gestionado por Cáritas en la ciudad de Torrent (Valencia), preparan alimentos para las personas que atiendenAna EscobarEFE

La memoria anual de Cáritas Valencia revela que en 2020 se produjo un aumento del 23,6 % de beneficiarios respecto al año anterior debido principalmente a las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia de coronavirus, de los que el 72 % correspondía a mujeres.

En total, 62.534 personas han acudido a la organización para recibir algún tipo de ayudas en Valencia, mientras que en la Comunitat, unas 124.000 personas han acudido a alguno de los espacios de Cáritas parroquiales.

Este incremento ha roto una tendencia a la baja que según la secretaria general de la institución, Aurora Aranda, debido a la pandemia ha aumentado y ha provocado que diferentes perfiles sean atendidos por esta entidad benéfica.

Entre los problemas más flagrantes que han observado, la institución señala “las dificultades en el acceso a la vivienda y a un empleo digno, la brecha digital educativa y los problemas de salud”, mientras que entre los perfiles de las personas atendidas se encuentran parejas jóvenes con hijos o mujeres con hijos.

La presencia de menores en el núcleo familiar “es un factor de exclusión”, mientras que el 72 % de las personas beneficiarias corresponde a mujeres.

Además, Heras ha lamentado la multidimensionalidad de esta crisis, que afecta al ámbito social, sanitario o económico de las personas.

Otros de los perfiles que más han sufrido la pandemia son las personas migrantes en situación irregular (61 %) que además poseen dificultades para acceder al empleo, mientras que las personas mayores que viven solas han visto cómo sus espacios de relación se cerraban, y aquellos que han perdido su empleo o se encuentran en ERTE están en una situación de “incertidumbre total”.

”El empleo es un derecho, no un privilegio”, han recordado, y han lamentado que las personas con empleos eventuales hayan sido algunos de los más afectados en sectores como la hostelería, el turismo y el ámbito agrícola.

Además, en 2020, 176 personas se han alojado en las 47 viviendas cedidas por Cáritas, siendo algunas de ellas “víctimas de trata de blancas y explotación”; 14 personas residieron en el Centre de Nit durante la pandemia; se han realizado 58 proyectos destinados a reducir la brecha digital y realizar labores de apoyo educativo y se han conseguido 808 inserciones laborales a 1.455 participantes que han podido ser orientados por el equipo del centro.

El director de Cáritas Valencia, Ignacio Grande, ha destacado que entre los objetivos de la institución se encuentra “acompañar, atender, sensibilizar y animar a la acción comunitaria”.

Sin embargo, ha recordado que la pandemia ha provocado “mucho sufrimiento”, aunque ha destacado que el 78 % del voluntariado estuvo activo en el confinamiento en las 434 parroquias en las que actúan.

A nivel presupuestario, durante 2020 han invertido unos seis millones de euros y el 60 % proviene de recursos propios; el volumen de participación en este aspecto ha sido “muy grande”, destinado en mayor medida a infancia (casi dos millones de euros) y apoyo a Cáritas parroquiales, en torno a un millón, además de la atención social o las personas sin hogar.

Los objetivos a corto plazo para mejorar la situación pasan por mantener y ampliar las políticas expansivas; promover el empleo como espacio “de consolidación de derechos” e impulsar políticas de acceso a la vivienda para aquellas personas sin hogar.

Otros de los problemas a solucionar son la posibilidad de agilizar trámites administrativos como los empadronamientos, que han calificado como “llave de muchos derechos”, además de facilitar el acceso a estos derechos en igualdad de condiciones.

”No sabemos qué pasará con los ERTE y las empresas que están en ellos o con las moratorias de pagos en septiembre; se está instalando la incertidumbre en la sociedad de manera general”, ha concluido el director.