Educación

La gratuidad de las escuelas infantiles duplica las matriculaciones en la Comunitat Valenciana

La Generalitat ha ofrecido este curso 72.000 plazas para cubrir la educación de cero a tres años

El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, visita un centro escolar el primer día de curso
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, visita un centro escolar el primer día de cursoLa Razón

El curso escolar 2024-2025 ha empezado con importantes novedades en la Comunidad Valenciana. El Consell que encabeza el popular Carlos Mazón llegó decidido a dar un giro importante a una cartera que en las dos últimas legislaturas había estado en manos de la coalición nacionalista de Compromís. Se han aplicado nuevos criterios de admisión en los centros, también hay cambios en el modelo lingüístico, pero sin duda la gratuidad de la enseñanza desde los cero años ha sido la medida que ha marcado la principal diferencia con respecto a cualquier curso.

La Generalitat valenciana ha puesto a disposición de las familias un total de 72.000 plazas tanto en escuelas municipales como en centros concertados para poner en marcha esta iniciativa que Mazón comprometió incluso antes de que comenzara la campaña electoral. A ella ha dedicado 136 millones de euros de inversión, un 86 por ciento más de presupuesto que el curso anterior para una etapa educativa que seguía sin ser universal, pues el coste económico que suponía la hacía inaccesible para un sector de la población.

Actualmente, ya hay matriculados 42.702 alumnos que recibirán una educación completamente gratuita. El año pasado hubo 21.000. Por provincias y con los últimos datos registrados, en Alicante hay matriculados 11.204 alumnos de 0-3 años; en Castellón 3.968 y en Valencia 27.530.

Hasta este curso las familias podían recibir un bono infantil que no cubría la totalidad de la mensualidad y en el que se valoraba la renta familiar.

De manera paralela, el anterior Consell apostó por crear unidades de dos años en las escuelas públicas, dejando el tramo más caro, el de cero a dos años, sin cubrir.

Para este curso, el Gobierno valenciano ha regulado un aumento de estas ayudas al tiempo que ha reducido la tramitación para solicitarla.

Otro aspecto importante es que la matriculación está abierta durante todo el año, una cuestión muy importante, pues facilita a las familias decidir cuál es el momento exacto en el que quieren incorporar al pequeño a la escuela infantil.

Con todo, la clave está en que el importe que ahora financia la Generalitat valenciana sí cubre toda la mensualidad. Para el tramo de edad de 0 a 1 año la Generalitat aporta 460 euros al mes, en el de 1 a 2 años 350 euros y para el de 2 a 3 años, 300. De este modo, las familias solo deben hacerse cargo de servicios como el comedor o las horas extras.

La Conselleria de Educación también ha asumido el coste de las escuelas municipales.

Escuelas llenas

El aumento de las matriculaciones avala el resultado de la medida. «Se ha pasado de escuelas infantiles que, desde la pandemia, arrastraban situaciones muy complicadas y que incluso se planteaban cerrar, a escuelas llenas. Es decir, no solo se está dando un servicio a las familias, sino que además, estamos evitando que muchos profesionales acaben en la calle».

La presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) Alicante, Marisa Artiaga, constata el éxito de la matriculación en el tramo de los más pequeños. «Es una medida que favorece la conciliación, no solo de los padres y madres, sino también de los abuelos».

El alto coste de este tramo de edad obligaba a las familias a hacer malabarismos con las bajas por maternidad, paternidad o solicitando reducción de jornada. El resultado, solo acudían a la escuela infantil aquellas que podían permitirse este gasto. De este modo, los niños con familias de menos ingresos entraban más tarde en el sistema educativo, creando así las primeras diferencias con aquellos que sí podían haber asistido a una escuela infantil.

«La etapa de cero a tres años es fundamental para el desarrollo de su personalidad, de su lenguaje, de sus habilidades sociales y también de comunicación». Permite detectar si hay dificultades en el desarrollo y, por tanto, avanzar en el diagnóstico y tratamiento.

«Es muy importante ayudar a las familias en la gran aventura que es educar. Aquí vamos todos de la mano», afirma Artiaga incidiendo en que las escuelas infantiles también contribuyen a generar hábitos saludables en los más pequeños. «Resolvemos las dudas que puedan tener de aspectos básicos pero fundamentales como el sueño o la alimentación».