Pilar Eyre: “Los jóvenes no saben lo que ha costado llegar hasta aquí”
La reconocida periodista y escritora, que viajaba a la Barcelona de los sesenta en su última novela, “Cuando éramos ayer”, asegura no tener nunca vacaciones porque “escribir es lo que más me gusta y siempre estoy con el ordenador”
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Es una maestra del periodismo pero, sobre todo, una escritora superventas tan reconocida y como premiada. Capea con soltura las críticas que recibe cuando se arriesga a compartir informaciones controvertidas que el tiempo acaba confirmando mientras una legión de lectores aguarda devotamente su siguiente novela. Hablamos con la compañera y amiga de su reciente novela “Cuando éramos ayer” (Planeta), de la actualidad, de la prensa rosa... y de sus nuevos proyectos.
Leyendo su libro me queda claro que antes no éramos mejores...
(Risas) Bueno, a ver... era una época muy dura, que misteriosamente no está demasiado reflejada en los libros y yo misma, cuando lo escribía, pensaba: ¡Cómo hemos podido salir medio bien de todo aquello! Hemos pasado de tener que pedir permiso para comprar la píldora a la situación que vivimos ahora. La gente joven no sabe lo que nos ha costado llegar hasta aquí.
Mi madre estuvo un mes sin leer un nuevo libro, tras terminar el suyo, porque todo le sabía a poco...
¡Ostras! Ojalá haya podido darles oxígeno a todas esas mujeres. Ellas, y mi propia generación, hemos sido muy valientes luchando contra gigantes. Eso nos ha fortalecido y también ha dado pie a que no pasemos ni una, ¡también te lo digo! Luchábamos contra nuestros padres, contra las cargas policiales, contra Franco, contra los compañeros machistas... Todo eso nos volvió duras y un poco intransigentes, ¡para qué negarlo! Hoy tengo que hacer un gran esfuerzo para ponerme en la cabeza de alguien muy joven porque nosotros teníamos objetivos muy claros y ellos... ¡no lo sé!
¿Quizá tengan objetivos más dispersos?
Es como algo fantasmal que hace que estén sin ánimos, sin ilusiones. Antes queríamos ir a la universidad, tener un trabajo, estar en el mismo plano que los hombres... Ahora cae una especie de sombra sobre la juventud y no sé muy bien a qué se debe. Desde luego la repercusión en su salud mental es un hecho.
En su novela se reflejan episodios de machismo, ¿las cosas han mejorado o solo cosméticamente?
Han mejorado, indudablemente, porque siempre se va hacia adelante por mucho que creamos que se retrocede. Es imposible perder los avances sociales que se han ido logrando pues el mundo progresa a pesar de todo y de todos. Recuerda que cuando me casé, el cura tuvo que hacernos un papel provisional diciendo que éramos marido y mujer para poder dormir en la misma habitación, pues se tardaba tanto en inscribirse en el registro que era imposible irse de luna de miel. Eso, nos pongamos como nos pongamos, no lo volveremos a vivir, ¡a Dios gracias!
El feminismo está más politizado que nunca pero, ¿también “mal politizado”?... ¿No habría que mirar hacia atrás, releer a Simone de Beauvoir, por ejemplo?
Yo creo que la lucha feminista es siempre la misma y tiene que continuar existiendo. Las feministas de ahora se han adaptado a la época y no puedo juzgarlas con mis ojos de ayer. Tienen otros desafíos y no se van a manifestar por tener una habitación propia porque ya la tienen. Cada época tiene su forma de lucha con el objetivo siempre claro.
¿Cómo se dribla entre el periodismo y la literatura? ¿Se corre el riesgo de no estar ni aquí ni allí... y en todas partes?
Es duro simultanear el periodismo con la literatura porque, aunque parezcan oficios iguales son muy distintos. Ahora, por ejemplo, estoy escribiendo mi próximo libro y sé que tendré que desechar el primer capítulo porque está demasiado impregnado de periodismo y no tiene valor literario. Son dos oficios que no deben contaminarse el uno al otro, aunque sí alimentarse.
Truman Capote no tenía ese problema...
Bueno... tenía sus demonios como sabemos: una mente enferma consumida por las drogas. Tuvo unos infiernos en los que no desearía verme reflejada pese a que sus obras son capitales. Yo no podría haberme construido como escritora sin leerle. A él y a tantos otros.
Me viene a la cabeza Oriana Fallaci, a quien ignoro si los estudiantes de periodismo leen hoy...
¡Es verdad! Era como de primero de carrera. Hay grandes periodistas y escritores hoy olvidados sin saber los motivos. Tendrían que revisitare. El otro día leí una loa a la escritura difícil, aquella que no estaba destinada a los lectores y pensé: ¿entonces, para qué sirve?
Lo que yo llamo literatura penitencial
¡Claro! Escribir para que te alaben los críticos. Si lo que queremos es que nos lea el público y cuantos más, mejor. Nunca he entendido quienes abominan de los best-seller.
Pasando a la frivolité: ¿Es verdad que estuvo enamorada de Julio Iglesias?
La verdad es que sí, y no lo voy a negar. Cualquier mujer lo estaba y, pasara lo que pasara, se quedará entre él y yo, como lo que ocurre en Las Vegas. Si tú estás con Julio una semana, incluso hoy, y te quedas KO. Tiene esa forma de conquistar que nos gusta a las mujeres porque te hace sentir importante. Además es un seductor vulnerable, el anti macho clásico. Que te necesita, tose, cojea un poco. Esa persona a la que tu opinión parece importarle más que nada en la tierra.
En la Zarzuela... ¿Deben estar deseando que te jubiles?
¡O que me muera! (risas). Cada día deben pensar, “¿esta tía qué edad tiene? ¿Por qué no se retira a una isla desierta?”. Pues no, me quedan muchas cosas que contar, todavía.
¿Qué futuro le espera a Leonor?
Yo soy optimista y creo que reinará. Si Felipe y Letizia continúan haciendo las cosas como hasta ahora, discretos, sin alardes, sin meterse en conflictos, no molestan a la política. Cambiar todo sería un follón: disolver las cortes, uff. Un lío con las preocupaciones que tenemos. Además, no hacen ningún mal ni lo hacen mal. Y en este país, no hay un verdadero espíritu antimonárquico.
Bueno, ya sabe... se dice que mientras le PSOE quiera, habrá monarquía
Es evidente. El PSOE ha sido el mayor apoyo de la monarquía desde la Transición... También es importante que el emérito siga en Abu Dabi.
Letizia... ¿Ya está en su lugar o sigue pidiendo perdón y permiso?
Hemos sido muy injustos con ella porque si supiéramos realmente lo que pasó en los primeros años, la entenderíamos. Tiraban basura contra ella para tapar el comportamiento de don Juan Carlos. Aquello fue digno de una tragedia griega, e incluso se producían filtraciones de la Casa Real para desviar el foco de los desmanes del emérito: que si tenía anorexia, que si era una histérica. Que ahora ella esté enfadada con su familia política me parece lo más normal. Cualquiera lo estaríamos. Ella se ha plantado y ha dicho: la familia real somos nosotros cuatro, y los demás, solo son adosados. Además, ¿no sería hipócrita que se hicieran una foto todos en las escaleras de Marivent? No tiene sentido.
Pilar: ¿un planazo de verano?
No tengo nunca vacaciones porque escribir es lo que más me gusta y siempre estoy con el ordenador. La gente que me conoce dice que cuando estoy metida en un libro me lo notan en la expresión... como cuando sabes que un amigo ha atenido sexo la noche de antes: estoy alegre, guapa, se me quitan las arrugas... ¡es mejor que un polvo, que una crema y que todo!