Tribunales
Ábalos pide al Supremo que le asigne un abogado de oficio para que le "asista" mañana
El exministro ha tanteado en las últimas semanas importantes penalistas antes de romper formalmente este lunes con su abogado

El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha pedido al Tribunal Supremo que le designe un abogado de oficio para poder comparecer este miércoles ante el juez que le investiga por el caso Koldo. Ábalos, que ayer comunicó formalmente al órgano su ruptura con el abogado que le ha defendido hasta el momento, ha remitido un escrito en el que reclama al órgano que se dirija al Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) para poder ser asistido por un abogado de oficio.
"Que por medio de este escrito solicito del juzgado se libre oficio al ICAM a fin de que le sea designado, que le defienda en las actuaciones y le asista a la declaración acordada practicar", reza el escrito remitido este miércoles al alto tribuna y al que ha tenido acceso LA RAZÓN. El mismo lo firma su procurador en su nombre y se envía a las diligencias que mantiene abiertas el magistrado Leopoldo Puente por la parte del caso Koldo que se derivó al alto tribunal.
El movimiento de Ábalos se produce un día después de renunciar a su hasta ahora abogado, José Aníbal. Este pasado lunes, a dos días de tener que comparecer de nuevo en el alto tribunal por orden de Puente, el exdirigente socialista comunicó al Supremo que rompía el vínculo con su abogado por el "deterioro irreversible" de la relación entre ambos. De hecho, este medio ha podido confirmar que llevaba ya semanas tanteando a importantes penalistas, algunos de ellos ya personados en estas diligencias.
Ruptura con su abogado supervisada por Koldo
Las diferencias a las que se refirió el "exnúmero tres" del PSOE vienen de lejos. La relación entre abogado y cliente comenzó a deteriorarse principalmente en junio, con motivo de su tercera y hasta ahora última comparecencia en el Tribunal Supremo. Entonces, el penalista de Ábalos abrió la puerta a un posible pacto con la Fiscalía Anticorrupción tras los indicios aportados entonces por la Guardia Civil, pero Koldo frenó en el último momento cualquier confesión en sede judicial. Por ese motivo, Ábalos se sometió a las preguntas de su letrado, pero lo hizo para negar cualquier irregularidad, mientras que Koldo se acogió a su derecho a no declarar.
A ello se añade, además, las desavenencias por su condición de diputado. Su hasta ahora defensa le recomendó que dejara el acta de parlamentario para que la causa retornara a la Audiencia Nacional y dilatar así el procedimiento. Sin embargo, Ábalos se mostró reticente alegando que solo tiene esa fuente de ingresos. El asunto lo discutió también con otros abogados, incluida la de Koldo García, y a espaldas de su entonces defensa.
La situación se deterioró todavía más este fin de semana y, tras ello, se produjo la ruptura definitiva este lunes. Como viene informando este medio, los movimientos de Ábalos están supervisados y controlados por quien fuera su asesor en el Ministerio de Transportes. Koldo García lidera la estrategia que, de momento, pasa por ganar tiempo, dilatar la instrucción y proteger al PSOE.
Temor a la cárcel
En ese sentido, el movimiento de Ábalos con la renuncia de su letrada se entendió como un intento de evitar la comparecencia de este miércoles y, consecuentemente, la celebración de una vistilla en la que las acusaciones populares podrían pedir prisión para él. Con todo, Ábalos se ha adelantado al juez y ha solicitado un abogado de oficio para que le asista este miércoles. Esta figura se solicita cuando el investigado no encuentra defensa pero conviene diferenciarla de la Justicia gratuita, que se solicita cuando el imputado en cuestión carece de ingresos para pagarse su abogado.
En cualquier caso, todo apunta que las citaciones de mañana y pasado se mantienen. Cuestión diferente es si Ábalos declara, ya que puede alegar que a su nuevo letrado no le ha dado tiempo de estudiarse las actuaciones (teniendo en cuenta que conforman en sumario decenas de tomos) y que, por lo tanto, no le asisten las garantías para celebrar una declaración. Con todo, en su cuenta personal de X ha apuntado que su voluntad es cumplir con la comparecencia "y prestar declaración" este miércoles.
Tampoco sería ello impedimento para celebrar la conocida como "vistilla" en la que se pondría sobre la mesa un posible ingreso en prisión. El magistrado citó a Ábalos y a Koldo tras incorporar el último informe de la Guardia Civil a la causa, que estrecha el cerco sobre una presunta fuente de ingresos no identificada de la que se habrían nutrido durante los tiempos que operó la trama. Además, se constataron los indicios sobre el desvío de dinero en metálico al extranjero del que se habrían beneficiado para asumir gastos de toda índole.
Al respecto, las acusaciones populares, lideradas por el PP, no descartan solicitar prisión para ambos en caso de celebrarse la vistilla. La Fiscalía Anticorrupción, por su parte, se mantiene más cauta, de acuerdo con las fuentes consultadas por este medio. Así pues, lo que ocurra en las próximas horas es una incógnita, aunque el temor de los investigados a que se le acuerde para ellos la misma medida que para Santos Cerdán ha ido en aumento.
Con todo, las fuentes consultadas especifican que Ábalos está mucho más inquieto que su antigua mano derecha, quien tendría todo preparado ante un eventual ingreso en la cárcel. El exministro de Transportes, por su parte, teme más un endurecimiento de las medidas cautelares actuales y estaría tratando de evitar a toda costa la prisión.