
Impacto
Cómo marca la caída del príncipe Andrés a sus hijas: Buckingham actualiza los títulos de Beatriz y Eugenia
Las princesas mantienen sus títulos como nietas de la reina Isabel II, no así su madre, Sarah Ferguson, que no será ya duquesa consorte

El viernes el príncipe Andrés anunció que dejará de usar sus títulos reales, incluido el de Duque de York, además de renunciar a honores como el de Caballero de la Orden de la Jarretera. Fue, sin duda, una noticia de gran impacto para la monarquía británica. En un comunicado, admitió que las constantes acusaciones que ha enfrentado, especialmente vinculadas con su amistad con Jeffrey Epstein y acusaciones de abuso sexual, distraen el trabajo del rey Carlos III y de la familia real.
Aunque renuncia al uso de esos títulos y honores, Andrés conserva el título de príncipe, como hijo de la reina Isabel II, pero su rol público queda prácticamente anulado, y su capacidad de actuar con funciones oficiales se verá severamente limitada.

La decisión, que coincide con la publicación de las memorias de Virginia Giuffre, marca un nuevo capítulo en su caída pública después de ser apartado de funciones oficiales en 2019. En 2022 se le revocaron títulos militares.
Sarah Ferguson no será ya duquesa
Inmediatamente después de la renuncia como duque de York, el Palacio de Buckingham emitió una actualización de los títulos de sus hijas, Beatriz y Eugenia. Las princesas, de 37 y 35 años, mantienen sus títulos de nacimiento, como nietas de la difunta reina Isabel II. Su madre, Sarah Ferguson, sí dejará de emplear el título de duquesa consorte.

En el comunicado publicado por el Palacio de Buckingham , el príncipe Andrés dijo: "En conversaciones con el Rey y mi familia inmediata y más amplia, hemos concluido que las continuas acusaciones sobre mí distraen del trabajo de Su Majestad y la Familia Real. He decidido, como siempre lo he hecho, poner en primer lugar mi deber hacia mi familia y mi país. Mantengo mi decisión de hace cinco años de retirarme de la vida pública".
El escándalo continúa
En un extracto de "Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice", publicado por The Guardian el 15 de octubre, Virginia recordó cómo le presentaron a Andrés: "Era bastante amable, pero aun así se sentía con derecho, como si creyera que tener sexo conmigo era su derecho de nacimiento. Le preparé un baño caliente", escribió. "Nos desnudamos y nos metimos en la bañera, pero no nos quedamos mucho tiempo allí porque el príncipe estaba ansioso por llegar a la cama. Fue especialmente atento a mis pies, acariciándome los dedos y lamiendo mis arcos. Era la primera vez que lo hacía, y me hizo cosquillas. Me preocupaba que quisiera que yo le hiciera lo mismo. Pero no tenía por qué preocuparme. Parecía tener prisa por tener relaciones sexuales. Después, me dio las gracias con su marcado acento británico. Si mal no recuerdo, todo duró menos de media hora."
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