Cáncer

Los Windsor: una familia real golpeada por la enfermedad

El cáncer es una constante en la Casa Real británica, pero la forma de comunicar ha variado a lo largo de las décadas

Kate Middleton y el rey Carlos III de Inglaterra
Kate Middleton y el rey Carlos III de InglaterraGtres

El cáncer de pulmón que terminó con Jorge VI, padre de Isabel II, fue tan celosamente guardado que su muerte conmocionó a una nación que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba muy enfermo. Con Isabel II se siguió el guion. Por mucho que el mundo cambiara a su alrededor durante los 70 años que estuvo en el trono, las costumbres de Palacio -las relativas a la privacidad de su propia salud- permanecieron intactas.

Cuando falleció en 2022, la causa oficial fue simplemente «vejez». Pero, según una biografía publicada dos meses después por Gyles Brandreth, amigo del marido de la soberana, la reina padecía un mieloma, una rara forma de cáncer óseo.

La Familia Real pretendía ahora seguir operando como si viviera en un mundo en que el público les creería cuando presentaban un parte médico como algo «rutinario» o «planificado». Pero las reglas de juego han cambiado.

Lejos de ese halo de misterio que defendía en el Siglo XIX el escritor Walter Bagehot – «para mantener la magia de la realeza se tiene que mantener a salvo de la intrusiva luz del día»- la transparencia es lo único que puede garantizar ahora la supervivencia de la institución. De ahí que el impactante anuncio realizado por Palacio de Kensington. La propia Kate daba la cara y lo hacía en un video. Conscientes de que una fotografía podría ser cuestionada, conscientes de que podrían plantearse más teorías de conspiración, conscientes de que se daría por hecho que habría retoques, se optó por mostrar a Kate en acción.

El monarca y su nuera estaban en la Clínica de Londres al mismo tiempo, y él «ha permanecido en estrecho contacto con su amada nuera durante las últimas semanas». El portavoz dijo que el Rey y la Reina añadió que «seguirán ofreciendo su amor y apoyo a toda la familia en este momento difícil».

A diferencia de Kate, el monarca sí decidió hacer público su cáncer desde un principio y para evitar a toda costa la imagen de un trono vacío, aunque está apartado de la vida pública, el Palacio de Buckingham sí ha ido ofreciendo imágenes por los canales oficiales donde se le ha podido ver ejerciendo sus deberes como jefe de Estado con, entre otros, sus reuniones semanales con el primer ministro británico, Rishi Sunak.