Juegos de poder

Melania contra Ivanka: difícil encrucijada para Donald Trump

Un nuevo libro saca a la luz la enemistad entre la esposa y la hija del candidato, además de su rivalidad como potenciales primeras damas

El candidato por el Partido Republicano, Donald Trump durante un mitin junto a su hija Ivanka (I) y su esposa Melania (D), en california el pasado día 7
El candidato por el Partido Republicano, Donald Trumplarazon

La Casa Blanca necesita una primera dama. Actualmente Jill Biden ejerce de anfitriona impecable, esposa presente y expectante y ejecutora de sus propias iniciativas, como la partida de 100 millones de dólares de fondos federales para investigación en salud femenina que anunció hace unos días. Más incierto sería ese papel en caso de que Donald Trump en caso de que retomase la presidencia de Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania.CARLOS BARRIAREUTERS

Según ha publicado la periodista Katie Rogers en su libro "American Woman: The Transformation of the Modern First Lady, de Hillary Clinton a Jill Biden", Melania e Ivanka, esposa e hija del candidato republicano, mantienen una auténtica guerra fría cuyo origen podría remontarse a los primeros días de Donald Trump en el poder. Desde el inicio -opina esta corresponsal en la Casa Blanca- ambas se disputaron la confianza del expresidente y compitieron por ganar mayor influencia y atención por parte de los medios. Sin embargo, Melania no se mudó de forma inmediata a la Casa Blanca, sino que se quedó en Nueva York para que su hijo Barron completase su curso escolar. Esto provocó que fuese la hija la que asumiese las funciones como primera dama que le habrían correspondido a la esposa.

El presidente Donald Trump, su esposa Melania y su hijo Barron saludan desde el "Air Force One" en el aeropuerto de Palm Beach20/12/2019 ONLY FOR USE IN SPAIN
El presidente Donald Trump, su esposa Melania y su hijo Barron saludan desde el "Air Force One" en el aeropuerto de Palm Beach20/12/2019 ONLY FOR USE IN SPAINRichard Graulich/Palm Beach Post / DPARichard Graulich/Palm Beach Post

Fue el propio mandatario quien alimentó los rumores acerca de la enemistad que empezaron a circular al comienzo de su mandato. Además de comunicar a los periodistas su decisión de nombrar asesora principal de la Casa Blanca a Ivanka, justificó su decisión con un comentario ofensivo y agraviantes para su esposa: "Está ayudando a Melania con sus deberes".

La hija aprovechó para renovar el ala este de la Casa Blanca con sus propios planes sobre las estancias reservadas a la primera dama. Su intención era hacer de la residencia presidencial una especie de hogar familiar en el más amplio sentido de la palabra. Es decir, "orientada a servir a toda la primera familia, no sólo a la primera dama", según el libro mencionado.

Donald Trump, con su hija Ivanka, en una foto de archivo
Donald Trump, con su hija Ivanka, en una foto de archivoPablo Martinez MonsivaisAgencia AP

Mientras, Rogers considera que Melania se obsesionó con transmitir una imagen impecable junto a su marido y conseguir por parte del público una buena opinión. Sin embargo, evitaba muchos de sus deberes oficiales. Buscaba las menciones en los periódicos y en X (Twitter) "para ver qué decían sobre ella la prensa, sus críticos y sus seguidores". Ivanka, por su parte, aguardaba cualquier fallo de la primera dama para reaccionar. Así, aquella desafortunada chaqueta con el mensaje "Realmente no me importa, ¿a ti?", que lució en 2018 en la frontera con México, donde visitó a un grupo de niños migrantes detenidos, pudo ser un mensaje dirigido abiertamente a ella.

El precio que impondrá

La periodista ha recogido testimonios de personas que le contaron que, cuando no estaba peleando con Ivanka, estaba encerrada en un despacho revisando su acuerdo prenupcial con Trump o haciendo balance de sus finanzas con el fin de proteger sus activos frente a los problemas de Trump. En su libro no pasa por alto la elocuente ausencia de estas dos mujeres durante esta campaña en la que Trump se afana por recuperar el poder en las elecciones que se celebrarán en noviembre. El expresidente y su esposa fueron vistos juntos por última vez en el funeral de la madre de Melania, Amalija Knavs, en enero, pero abandonaron el servicio en coches separados.

El look de Melania Trump para abandonar la casa blanca.
El look de Melania Trump para abandonar la casa blanca.AL DRAGO / POOLAgencia EFE

En esas conversaciones a puerta cerrada con sus abogados, la exmodelo podría haber negociado con su marido aumentar sus apariciones diplomáticas de alto nivel en 2024 a cambio de un mayor fideicomiso para Barron e incrementar la fortuna y actual número de propiedades de ambos.