Asia

El aviso de un congresista de EEUU sobre lo que pasará con Taiwán en 2027: “Será diferente a todo lo que hemos visto en la historia moderna”

Mike Gallagher asegura que la Casa Blanca y el Pentágono carecen del liderazgo para hacer frente al rápido desarrollo militar y tecnológico de Pekín

El congresista republicano de Estados Unidos Mike Gallagher lanzó un lacónico alegato en defensa de Taiwány avisó de que Estados Unidos está “entrando en una ventana de máximo riesgo” con respecto al problema taiwanés. Culpa de ello a la gestión de los recursos militares del Pentágono y a las dificultades para frenar las aspiraciones territoriales de China en la zona del Indo-Pacífico. Este aviso llega unos días después de que el presidente chino Xi Jinping anunciara en el Congreso del Partido Comunista que su país no renuncia aluso de la fuerza para unificar Taiwánen un futuro. Aunque nunca ha dado una fecha para anexionar la isla de 23 millones de habitantes, los expertos aseguran que se producirá antes de 2049, cuando se cumplirán cien años de la fundación de la República Popular de China.

Gallagher argumentó que la retirada de Afganistán en 2021 perjudicó la capacidad de Estados Unidos para disuadir a Rusia de invadir Ucrania y advirtió sobre lo que esto podría significar para China y Taiwán. “Si no aprendemos las lecciones correctas allí, veremos otro fracaso de la disuasión en Taiwán”, explicó.

El congresista republicano lanzó esta advertencia durante una intervención en la Heritage Foundation tras la publicación del Índice de Fuerza Militar de EEUU 2023 elaborado por este think tank, en el que se hace un recuento de la capacidad militar estadounidense para hacer frente a las amenazas actuales. El documento califica como “débil” la situación de las Fuerzas Armadas norteamericanas “en relación con la fuerza necesaria para defender los intereses nacionales en un escenario global”. La conclusión es que “el ejército de EEUU corre un riesgo cada vez mayor de no poder cumplir con las exigencias de defender los intereses nacionales vitales” del país.

El presidente chino Xi Jinping con marinos en una foto de archivo
El presidente chino Xi Jinping con marinos en una foto de archivoWang JianminAgencia AP

En Estados Unidos cada vez son más las voces que alertan sobre el imparable crecimiento militar chino. Una de ellas es la del congresista Gallagher. Este ex marine -que actualmente forma parte del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de EEUU- considera que las Fuerzas Armadas estadounidenses mantienen un ritmo de modernización lento en comparación con el desarrollo del Ejército Popular de Liberación de China, cuyo presupuesto creció este año un 7%. Gallagher conminó al Congreso de Estados Unidos a abordar los retos de la defensa “con urgencia” para “abordar esta amenaza porque es algo diferente a todo lo que hemos visto en la historia moderna”.

China está invirtiendo muchísimo dinero en la modernización militar y ha acelerado su cronograma hasta 2027″, dijo Gallagher, quien añadió: “En esa fecha quiere que el [Ejército Popular de Liberación] tenga la capacidad de apoderarse de Taiwán, así que debemos actuar con un sentido de urgencia”.

Lo que propone Gallagher para construir una anti-marina

Gallagher, del Partido Republicano, fue muy crítico con las lagunas de la Marina de EEUU y la política del presidente Joe Biden: “Las inversiones a largo plazo para reconstruir la superioridad militar estadounidense en general, y la superioridad marítima en particular, son críticas. La realidad es que no podremos construir la Armada que el país necesita dentro de los próximos cinco años. Lo que podemos hacer, sin embargo, es construir unaanti-marina”. Una estrategia basada en el aumento de la potencia de fuego de precisión convencional en los tres anillos concéntricos defensivos a lo largo del Pacífico. Este escudo incluye la tres cadenas de islas que abarcan el Pacífico Central hasta Alaska, Hawái y Australia.

El congresista aseguró que a EEUU no le “faltan opciones sino liderazgo”. “Nos falta liderazgo en el Pentágono capaz de someter a la burocracia a su voluntad, al servicio de una estrategia de defensa que prioriza el poder duro. Y nos falta liderazgo en la Casa Blanca que entiende la paradoja de la disuasión: que para evitar la guerra, debes convencer a tu adversario de que eres capaz y estás dispuesto a hacer la guerra. Si ignoramos las lecciones duras sobre el poder duro, si continuamos por el camino utópico del desarme, y si permitimos que el miedo a la escalada domine nuestras decisiones, alimentaremos el apetito de conquista de Xi e invitaremos a la guerra”

Gallagher criticó el plan de la Marina de Estados Unidos para los próximos 30 años, según el cual se prevé reducir la fuerza naval a 280 barcos para 2027, justo el año en el que China podría tener la capacidad suficiente para tomar el control de Taiwán.

En los últimos años la Armada de EEUU ha sufrido varios retrasos y fracasos en la implementación de nuevos sistemas tecnológicos en sus barcos. Pasó con los elevadores del portaaviones USS Gerald Ford y también con varias naves de desplazamiento rápido que registraron problemas de propulsión y tuvieron que ser retiradas antes de tiempo. Actualmente, Estados Unidos posee una Armada con menos barcos que China, pero la calidad y el poder de intimidación de la Marina estadounidense es aún muy superior al chino.

Al mismo tiempo, Estados Unidos está fabricando ya barcos autónomos no tripulados para vigilar a las fuerzas chinas en el Océano Pacífico, una manera de ampliar el alcance de sus capacidad sin poner en riesgo la vida de sus marines. De momento ya existen cuatro barcos más grandes que están siendo usados en maniobras navales multinacionales en el Pacífico y la Armada se propone desplegar 100 barcos sin tripulantes a mediados del año que viene.