Rusia extiende su asedio a todo el Donbás

Ucrania y Rusia se preparan para el comienzo de la gran batalla en Donbas. Si bien Ucrania advierte que la gran ofensiva rusa puede comenzar pronto, la inteligencia de los EE. UU. cree que los rusos todavía están acumulando tropas en la región, buscando “duplicar o incluso triplicar” el número de sus soldados allí. Mientras tanto, Ucrania busca obtener urgentemente más armas de sus socios en todo el mundo.

Si bien dicha “gran batalla” aún no ha comenzado, los fuertes combates y bombardeos de las ciudades ucranianas en las regiones de Donetsk y Lugansk han estado en curso durante semanas. El bombardeo tiene como objetivo la infraestructura civil en toda la región, mientras las ciudades de Rubizhne y Popasna están siendo arrasadas, según el gobernador de Lugansk, Sergiy Gaidai.

En su entrevista a “Ukrainska Pravda”, Gaidai dijo que la batalla inminente probablemente comenzará por la noche con un bombardeo extremo de las posiciones ucranianas por parte de todo tipo de artillería y aviación rusa. Entonces la gran cantidad de tanques e infantería iniciará un asalto frontal. Gaidai cree que los rusos no podrán romper la defensa de las tropas ucranianas ya que no tendrán los números necesarios. Dice que más combatientes de la así llamada República Popular de Luganska y Chechnya están siendo transferidos a la región. Las áreas bajo control ruso han sido escenario de numerosos secuestros y ejecuciones extrajudiciales de voluntarios y veteranos del ejército ucraniano.

El líder checheno, Ramzan Kadyrov, afirma que la ofensiva rusa apuntará a Kiev y todas las demás ciudades ucranianas, no solo en Mariupol y Donbas, cuáles son por ahora los principales objetivos declarados de la ofensiva rusa.

Kadyrov es visto como uno de los principales aliados de Vladimir Putin dentro de Rusia. Fue puesto a cargo en Chechenia después de que Rusia finalmente suprimió a la rebelde república caucásica que luchó intermitentemente contra el dominio ruso durante más de 150 años, incluidos nueve años después del colapso de la Unión Soviética. Recibe generosos subsidios del Kremlin a cambio de su lealtad a Vladimir Putin. También disfruta de cierta independencia en su comportamiento público, lo que irrita a muchos en los servicios de seguridad rusos, criticando abiertamente a los funcionarios influyentes y acumulando su propio ejército privado.

Ha sido uno de los más vocales partidarios de la invasión rusa en Ucrania. El mismo Kadyrov se jactó de estar en las afueras de Kiev supuestamente planeando un ataque a la capital de Ucrania. Sin embargo, es poco probable que sus tropas hayan jugado un papel importante en Ucrania. Sus tropas recibieron un duro revés en los primeros días de la batalla por la toma de Kiev con al menos un alto comandante y, según se informa, cientos de muertos en acción cerca de Hostomel. Se demostró que los videos de sus combatientes en Mariupol fueron filmados en el lugar más seguro de la ciudad sitiada, lejos del epicentro de los combates callejeros. Mientras tanto, los combatientes chechenos han sido acusados de trato cruel contra los civiles en Borodyanka y sus alrededores.

Sin embargo, el New York Times también cita a un funcionario anónimo del Pentágono que dice que Rusia podría atacar Dnipro después de consolidar su control sobre Izium en la región de Jarkiv. Dnipro fue bombardeado el domingo y su aeropuerto quedó “completamente destruido”, según el gobernador regional.

El Estado Mayor del ejército ucraniano también advirtió que las fuerzas rusas en Transnistria, una autoproclamada república separatista en Moldavia, también pueden unirse a la invasión, mientras que algunas tropas bielorrusas y rusas siguen a lo largo de la frontera con Ucrania en el norte a la espera. Los peligros de frentes simultáneos en diferentes posiciones pueden servir para poner a prueba los limitados recursos del ejército ucraniano, evitando que se unan al grueso amenazado del ejército en el este de Ucrania.

Mientras tanto, la situación de las tropas ucranianas en Mariupol se vuelve desesperada. Los principales combates se concentran ahora en dos partes de la ciudad, en su puerto y en la planta metalúrgica de Azovstal. Gracias al sistema Starlink las tropas ucranianas todavía tienen conexión a Internet. La resistencia continúa pero los suministros de municiones, alimentos y medicinas se están agotando mientras las bajas crecen cada día. Las tropas en Mariupol han pedido a Kiev vez ayuda militar; sin embargo, hasta ahora no ha habido una contraofensiva ucraniana importante cerca de la ciudad. El comunicado de la 36 Brigada de Infantería de Marina en su página de Facebook asegura que ‘hoy puede ser el último combate’ y ‘que algunos moriremos y otros serán hechos prisioneros’

Los últimos datos de la inteligencia británica indican que el uso de bombas de fósforo por parte de Rusia es cada vez más probable en Mariupol. También advierte de que la utilización de bombas de aviación no guiadas por parte de las tropas rusas provoca aún más bajas entre la población civil.

El Ministerio de Defensa de Rusia afirma que sus misiles Kalibr destruyeron el sistema de defensa aérea S-300 de Ucrania, supuestamente suministrado por “un país europeo”, en sus ataques contra la ciudad de Dnipro, El primer ministro eslovaco, Eduard Heger, había anunciado días atrás que su país entregó su sistema S-300 a Ucrania si bien Eslovaquia descarta que se trate de una de sus piezas.

Según varios analistas, a pesar de que varios países prometieron o ya entregaron vehículos blindados y tanques a Ucrania, el número total de suministros de armas avanzadas a Kiev sigue siendo inadecuado en relación con las necesidades de Ucrania frente a la continua agresión rusa. Continuando con su “recorrido en video” por los parlamentos del mundo, Volodimyr Zelenski se dirigió a los diputados de Corea del Sur el lunes. Dijo que decenas de miles probablemente ya murieron en Mariupol y que la “supervivencia de Ucrania”, así como la seguridad de toda la región, está bajo peligro.

Uno de los negociadores ucranianos, Myjailo Podoliak, dijo en cuenta de Twitter que Putin apostó a que el mundo hiciera la vista gorda ante la invasión rusa de Ucrania y que en parte sucedio así. Dice que el mundo conoció los planes rusos durante meses, pero ofreció evacuación en lugar de armas a Zelenski. Dijo que no es demasiado tarde para que los políticos de la UE “asuman la responsabilidad del futuro y rechacen el petróleo y el gas rusos”.

Asimismo, la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, afirmó que el país ha llegado a su límite en lo que puede proporcionar a Ucrania a partir de su stock existente.