Heridas abiertas por la diplomacia sanchista
Aún no somos conscientes ni puede que sintamos los estragos de las heridas abiertas por la acción exterior de Sánchez. No hay afrenta inocua
Aún no somos conscientes ni puede que sintamos los estragos de las heridas abiertas por la acción exterior de Sánchez. No hay afrenta inocua