Obesidad: por qué no podemos resistirnos a las grasas
Hallan una conexión entre el cerebro y el estómago que nos empuja a comer de forma compulsiva. Al tomar grasas, crecen los niveles de una hormona que interactúa con la que regula la saciedad.
Hallan una conexión entre el cerebro y el estómago que nos empuja a comer de forma compulsiva. Al tomar grasas, crecen los niveles de una hormona que interactúa con la que regula la saciedad.