Polémica y rencor

De las indiscreciones de Irene Rosales, al sentimiento de abandono de Kiko Rivera

Antes de conocerse que la influencer tenía un nuevo amor, sus pasos ya evidenciaban que algo sucedía. También los lamentos del Dj cobran sentido

Kiko Rivera e Irene Rosales
Kiko Rivera e Irene RosalesGtres

A muchos les ha pillado por sorpresa la nueva relación que ha iniciado Irene Rosales. Tan solo un par de meses después de confirmar su ruptura matrimonial de Kiko Rivera, la influencer es la reina indiscutible del kiosco rosa. Comparte trono con Guillermo, el señalado como su nuevo amor, un apuesto hombre que ronda los 40 años, con el que aparece en la portada de dos revistas del corazón. Son dos citas distintas, en las que aparecen paseando cogidos de la mano, besándose con pasión o haciendo vida por las calles de Sevilla. Ya no se esconden.

Pero han jugado mucho al despiste. La ahora ex nuera de Isabel Pantoja ha negado haber iniciado una relación. Lo hacía horas antes de conocer que dos portadas distintas prueban que está inmersa en una nueva aventura amorosa. No le ha quedado más remedio que confirmar su felicidad, pero lo hace cabreada y con una advertencia de que su amado es anónimo y pide que se respete su intimidad. Blinda esta nueva relación y hará lo imposible para que no trasciendan más detalles de los necesarios. Quizá porque Kiko anda echando cuentas y las fechas no le cuadran.

Las pistas que evidenciaban el romance de Irene Rosales

Irene Rosales quería iniciar con optimismo esta nueva etapa de su vida. Tomar la decisión de romper su matrimonio con Kiko Rivera se lo pensaba tomar como una oportunidad de reinventarse. Sin embargo, parece que Guillermo ya andaba pululando y siendo protagonista de sus días, pues un día antes del anuncio de su separación estaban cenando en un restaurante de Sevilla. Ella dijo que se trataba de un simple amigo. Como también decía que era su compañero de gimnasio cuando la pillaron después en otra quedada. Muchas excusas.

Hasta se contrataron en los platós de televisión expertos en comunicación no verbal para sacar conclusiones de sus encuentros. Siempre se sentenciaba que había química entre Irene Rosales y su acompañante. El mismo que ahora es señalado como amigo de la familia desde hace cinco años, aunque quizá más de ella que de Kiko. Se conocieron cuando él, a través de su empresa, gestionó la remodelación del jardín de la casa familiar. De ahí que se les viese después compartiendo mesa y mantel o en el gimnasio juntos, sin levantar sospechas.

Estas citas ahora cobran un nuevo sentido y eran pistas que Irene Rosales dejaba por el camino. A pesar de que trataba de apostar por la discreción, la exmujer de Kiko Rivera no sentía estar haciendo nada malo, pues su matrimonio ya estaba roto, aunque no se había dado el paso de anunciarlo. Eso sí, aún compartían vacaciones y presumían de familia idílica en redes. Quizá el Dj también ha sido sorprendido con los acontecimientos o quizá ya sabía lo que sucedía, como así dejó por escrito poco después de su separación: “Si te rechazan, acéptalo. Si no te quieren, déjalo ir. Si eligen a algo o a alguien por encima de ti, sigue adelante. No todos los que amas se quedarán y no todos en quienes confías serán leales. No me importa perder a gente que ya no quiere estar en mi vida. He perdido a gente que significaba el mundo para mí y estoy bien”.