Russ Vought, el sucesor de Elon Musk que quiere acabar con el "estado profundo" en EEUU

Elon Musk comparece hoy con Donald Trump para despedirse como ministro en la sombra en el gabinete del republicano. Durante 130 el fundador de Tesla ha hecho todo lo posible para recortar gastos en la administración de Estados Unidos. Ha despedido a cientos de funcionarios y cerrado varias agencias. Para muchos, ha sembrado el caos con su política de tijeretazos. Al frente de DOGE, la oficina de eficiencia presupuestaria del gobierno, Musk ha desmantelado agencias clave como NOAA, USAID, y el Departamento de Asuntos de Veteranos, y ha dejado programas humanitarios y de salud pública en ruinas. Su aspiración de modernizar tecnológicamente la administración ha sido un fracaso y los supuestos ahorros fiscales han sido inflados y anulados por nuevas políticas fiscales, asegura Nick Robins en The Guardian

Aunque Musk ha dejado Washington, muchos de sus aliados -personal sin experiencia- continúan en el gobierno con acceso a información sensible y dispuestos a terminar con la tarea propuesta. Al frente del proyecto se sitúa Russ Vought, un político ultraconservador que plantea una agenda aún más radical. Por ejemplo, aboga por eliminar la independencia de agencias federales como el Departamento de Justicia, y propone que todas operen bajo la autoridad directa del presidente .

Vought abraza el nacionalismo cristiano y ha promovido la influencia del cristianismo en las políticas gubernamentales. Los analistas creen que tiene una mayor influencia ideológica que Musk. Conoce mejor cómo utilizar los recursos del gobierno para lograr sus objetivos y fue una figura clave en el Proyecto 2025, el manifiesto conservador para entronizar un segundo mandato de Trump. Abomina de los funcionarios públicos, lo que define como "estado profundo", un agente que impidió a Trump llevar a cabo toda su agenda durante la primera presidencia. "Queremos que los burócratas sufran un trauma", dijo Vought en el pasado. "Cuando despierten por la mañana, queremos que no quieran ir a trabajar, porque cada vez se les ve más como villanos. Queremos que se les corte la financiación... Queremos generar un trauma".

Musk y Vought han forjado una "alianza discreta", según informó Politico en marzo. Musk fue la imagen pública de los recortes gubernamentales y la persona que se abrió paso en las agencias federales para acceder a datos que respaldaran los recortes de gasto. Vought y su equipo tenían el conocimiento y la precisión necesarios para analizar esos datos y determinar si era necesario recortar y cómo hacerlo, informó Politico. Un exfuncionario declaró al medio que Vought era un hombre dispuesto a "hacer cualquier cosa", que aprovechaba el momento político para impulsar su visión.

Vought fue director de la Oficina de Administración y Presupuesto durante el primer mandato de Trump. También fundó el Center for Renewing America, una organización que combate la teoría crítica de la raza y promueve una visión conservadora de la sociedad.

Otra idea cuestionada que defiende Vought es el uso de poderes extraordinarios. ¿Cómo? Ha planteado invocar la Ley de Insurrección para desplegar al ejército en situaciones de disturbios civiles y utilizar el poder de "impoundment" presidencial para retener fondos asignados por el Congreso, una práctica considerada inconstitucional desde la era de Nixon .

La gran diferencia que Vought presenta con respecto a Musk es de carácter ideológico. Mientras el empresario planteó recortes y desmanteló agencias con un enfoque tecnocrático, Vought quiere implantar una reestructuración de mayor calado ideológico del gobierno.