"Alter ego"

J. M. Coetzee y la dignidad de defender a los animales

Lola Blasco y Pepa Gamboa se apoyan en varios textos del Nobel para hablar de la “maldad humana” en “Sobre la vida de los animales”. En escena, Nathalie Seseña será Elizabeth Costello

Nathalie Seseña se enfrentará, en solitario, al público del Español convertida en Elizabeth Costello
Nathalie Seseña se enfrentará, en solitario, al público del Español convertida en Elizabeth CostelloSegundo González

Palabra de J. M. Coetzee: «La novela nunca fue pensada como un guion de una representación en vivo (...) La novela ha tenido la virtud de no depender de su puesta en escena». Pero Lola Blasco, dramaturga, y Pepa Gamboa, directora, se empeñaron en darle esa vida teatral a un personaje recurrente en la trayectoria del Nobel sudafricano, Elizabeth Costello (además de en la obra homónima, aparece en La vida de los animales y en Hombre lento). Una figura a la que dará vida Nathalie Seseña, comprometida también en la empresa de llevarle la contraria al escritor. «Llevo diez años dándole vueltas y es el momento para montar la novela porque la sociedad está abierta a escuchar esta reflexión sobre los derechos de los animales», justifica Blasco (Premio Nacional de Literatura Dramática, 2016).

Entre las tres levantan Sobre la vida de los animales, la pieza construida «a partir de La vida de los animales y otros textos de Coetzee» que ocupará la Sala Margarita Xirgu, la pequeña del Español, hasta el 15 de enero.

Todo da comienzo en el auditorio de una universidad, en mitad de un juicio. Elizabeth Costello, «alter ego» de Coetzee, es una mujer «entrada en carnes, cabello cano, se mueve como lo haría un animal en una jaula», definen. Sentada de espaldas y acurrucada sobre sus rodillas, se balancea hacia delante y hacia atrás, mientras prepara su discurso. «A veces, solo parece una vieja fatigada que se apoya en un bastón. Otras veces, lo empuña con hidalguía como lo haría un caballero andante», sostienen las primeras anotaciones de la autora.

Conferencia teatralizada

Además de las palabras del «padre» del original, Gamboa, que suma su cuarta colaboración junto a Blasco, reconoce haberse inspirado en «aquellas conferencias de la vanguardia española» de la primera mitad del siglo XX «que estaban trufadas de acciones teatrales y que creo que ayudan a la función». De Coetzee ha cogido su «profundidad. No hay adornos. Va directamente al problema». Eso sí, con la sonrisa a modo de vaselina: «La implacabilidad del autor, como las tragedias más duras, no se puede digerir sin humor», apunta Seseña.

En el centro de la trama, con la cómica sola sobre el escenario, aparece esa defensa a ultranza de los animales. «Las personas que luchamos por estos derechos estamos acostumbradas a que se rían de nosotras, a que nos insulten o no nos tengan en cuenta... Aquí se da una dignidad a todo eso. Me parece increíble que se tenga que estar recordando que los animales tienen sentimientos», cuenta la actriz. «Pero la obra es mucho más», apunta Blasco: «Habla de la condición malvada de la humanidad que se traduce en el maltrato a los animales, pero también en los campos de concentración nazis, en la bomba de Hiroshima o en todo lo que está pasando ahora. Más que la razón humana es la sinrazón porque solo nos lleva al exterminio», añade la dramaturga de un texto «dedicado a quienes no están implicados en el maltrato animal, que hagan una reflexión nueva. Las personas que los aman ya saben de qué va esto».

Llega así Sobre la vida de los animales al Teatro Español después de que el propio Coetzee diera el «ok» a la función. «Solo me dijo una cosa: “Creo que aquí podría haber tocado algo más”, sobre un par de páginas en las que no había cambiado nada de su texto», suspira aliviada la dramaturga.

  • Dónde: Teatro Español (Sala Margarita Xirgu), Madrid. Cuándo: hasta el 15 de enero. Cuánto: 18 euros.