«Entregar a una persona a un régimen genocida acusado de cometer delitos de lesa humanidad es inexplicable y condenable»
El opositor venezolano exiliado en España, Rolando Figueroa, pendiente de la orden de extradición a Caracas, confiesa a LA RAZÓN que su «vida pende de un hilo», pues conoce a la perfección lo que le ocurriría en una cárcel chavista