¿Complacencias?
Acertadamente denunciaba Maxime Fourest en «Liberation» (1): «Si un solo orden constitucional –húngaro, polaco o español– fuese derrocado por la subversión de las normas democráticas, por un partido o coalición hegemónico y mesiánico dentro de una Europa basada en la separación de poderes y la jerarquía de las normas, habría que escribir ya su obituario»